Energía a todo color

Al viajero, que no turista, el destino suele depararle sorpresas. Algunas gratas, otras no tanto, pero de todas se acaba guardando un buen recuerdo. Y si en ese viaje además se hacen amistades, las memorias permanecen. Eso le pasó al fotógrafo Javier Hirschfeld (Málaga, 1979) cuando viajó a Senegal, como responsable de un programa de intercambio cultural de artistas malagueños y africanos.

En la isla de Gorée, uno de los principales puertos de salida de esclavos desde África hacia América, Hirschfeld encontró la inspiración para afrontar una revisión de la mujer morena, racial y andaluza de Julio Romero de Torres pasada por el tamiz de los paisajes, los colores y las costumbres de los senegaleses. El resultado fue la exposición fotográfica Más morena, inspirada en la muestra que le dedicó al artista cordobés el Museo Carmen Thyssen en Málaga, y que se exhibió a comienzos de este año en Sevilla y Málaga.

En busca de telas con las que vestir a sus modelos, Hirschfeld visitó el mercado de Sandaga, en Dakar. Allí, en la capital, preguntó por artistas que quisieran participar en ese intercambio cultural y empezó a oír el nombre de Omar Victor Diop (Dakar, 1980), un fotógrafo con una exitosa carrera internacional. Ese encuentro es el germen de la muestra Le studio des vanités, la primera exposición individual de Diop en España que se inaugura este viernes en la sede de la Alianza Francesa en Málaga, donde se puede visitar hasta finales de junio.

“Contacté con él y me dijo que sí, que participaría en el proyecto de intercambio Malagorée, lo que me hizo mucha ilusión. Diop es un artista impresionante que bebe de la tradición de la fotografía de estudio africana. Los referentes de Diop y su generación han sido el trabajo de Seydou Keita, Oumar Ly o Malick Sidibe, maestros del retrato tradicional de estudio africano. A los ojos grandes y siempre abiertos de Diop no les basta con la realidad más cercana. Él es testigo de la cultura de su época, traspasa fronteras, bebe de la estética de la cultura popular occidental o la obra de autores clásicos como Matisse”, explica Hirschfeld sobre Diop, quien ahora reside y trabaja en Málaga.

“La estética de Diop te atrapa instantáneamente. La perfección en el retrato de Le studio des vanités me cautivó como la flor a la abeja. El hipnotismo de las redes modulares que componen los fondos y la energía del color de su fotografía hacen el efecto del fauvismo gracias a la fuerza sorprendente de su intensidad cromática. La exposición está compuesta por 12 fotografías en las que retrata la sociedad contemporánea de Dakar y a sus creadores. Comisarios de exposiciones, blogueros, periodistas, artistas o diseñadores son captados como protagonistas de una ciudad vibrante, vital, emprendedora. El resultado documenta a una generación que postula una visión positiva de África y que retrata su necesidad de entusiasmo y progreso”, desgrana Hirschfeld sobre la obra de Diop, que demás de la fotografía, domina otras facetas del arte como el diseño de moda, el estilismo y la escritura creativa.

A pesar de lo incipiente de su carrera, la obra de Diop ya se ha expuesto en Bruselas, París o Lisboa. El artista trabaja ahora en el centro cultural de La Térmica en Málaga, donde goza de una beca de creación para su nuevo proyecto: Family treasures, en el que plasmará con imágenes la historia de un vecindario de un municipio malagueño desde sus orígenes hasta la actualidad, a través de retratos individuales y familiares.