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Cotino se enteró del saqueo de Emarsa por una llamada de Barberá

El exconsejero asegura al juez que desconocía lo que ocurría en la depuradora

Joaquín Gil
El presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, antes de declarar en la Ciudad de la Justicia de Valencia.
El presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, antes de declarar en la Ciudad de la Justicia de Valencia. MÒNICA TORRES

Juan Cotino, consejero de Agua y Medio Ambiente entre 2009 y 2011, no sabía cómo se financiaba Emarsa, la depuradora de Valencia presuntamente saqueada por una red de militantes del PP. Tampoco conocía cómo se controlaban los 100 millones de euros que la Generalitat abonó a la planta. Y no tenía constancia de que la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (Epsar), una empresa del Consell que él mismo presidió, pagara sobrecostes, como sostiene la farragosa investigación judicial que, desde hace tres años, dibuja una telaraña de intereses cruzados y mordidas que salpica ya a 40 imputados.

El actual presidente de las Cortes Valencianas se mostró ayer confuso y despistado en su declaración como testigo ante el juez del caso Emarsa, Vicente Ríos. Durante su comparecencia a petición de la acusación popular que ejerce el PSPV, Cotino miró hacia otro lado. Como si él no hubiera sido el responsable de la Generalitat durante la liquidación de la depuradora expoliada, que fue disuelta en verano de 2010 con un agujero de 17 millones.

Expuso al magistrado que la premura por sacar a licitación la gestión de la planta perseguía motivos de salud pública y un ahorro de 14 millones de euros. Ignoró que, por entonces, el caso Emarsa planeaba ya por las portadas de la prensa valenciana como el monumental latrocinio de una sociedad pública.

Cotino se enteró del estado de Emarsa tras una llamada de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Y fue al día siguiente su concejal Maria Àngels Ramón-Llin quien le desgranó la delicada situación de la empresa pública. La edil del PP le informó —según el exconsejero— de presuntas irregularidades de los gestores de Emarsa, del exceso de plantilla de la depuradora y de unos “problemas” con las compras de material. Otro directivo que insinuó a Cotino que algo olía mal fue el expresidente de Emarsa y exalcalde del PP de Manises Enrique Crespo, hoy uno de los principales imputados del saqueo.

El exconsejero recordó que, tras aterrizar en la Epsar, pidió a sus directivos que continuarán en el cargo. Entre ellos, figuraba el exgerente José Juan Morenilla que le comentó su interés de marcharse a una empresa y fue imputado dos años después. El socialista Ramón Marí calificó ayer a Cotino de “incompetente e irresponsable”.

Visiblemente incómodo, el que fuera director general de la Policía confirmó que ha presentado una denuncia contra el agente de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que le vinculó con la trama Gürtel durante la visita del Papa a Valencia. Y respondió así a un periodista de la Ser que le preguntó por su salida de la política. “Estoy dispuesto a hacer lo que a ti te dé la gana”.

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Sobre la firma

Joaquín Gil
Periodista de la sección de Investigación. Licenciado en Periodismo por el CEU y máster de EL PAÍS por la Universidad Autónoma de Madrid. Tiene dos décadas de experiencia en prensa, radio y televisión. Escribe desde 2011 en EL PAÍS, donde pasó por la sección de España y ha participado en investigaciones internacionales.

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