Las pymes dicen “basta” a las políticas económicas y fiscales de Rajoy y Mas

Los pequeños y medianos empresarios catalanes no salieron ayer a la calle, pero sí llenaron el auditorio del Palau de Congressos de Barcelona para decir basta a las políticas económicas y fiscales de Mariano Rajoy y Artur Mas. Al acto, convocado por la patronal Pimec, acudieron un millar de empresarios y autónomos que, bajo el lema Diguem Prou, protestaron contran la pérdida de “tejido productivo” y denunciaron la “falta de sensibilidad de las Administraciones”. “Nuestros dirigentes han incumplido de manera reiterada sus promesas electorales, desde la bajada de impuestos y cotizaciones sociales que prometían algunos, hasta el país business friendly que ofrecían otros”, denunció el presidente de Pimec, Josep González.

La crisis se ha llevado por delante 65.000 empresas, 80.000 autónomos y más de 350.000 puestos de trabajo, según Pimec. La patronal está convencida de que muchas de ellas han desaparecido por la insuficiencia de políticas públicas o bien por su ausencia. Ahora les preocupa poder quedarse al margen de la recuperación. “Sin financiación, con los precios de la energía y la presión fiscal de los dos últimos años, no vamos a una auténtica recuperación”, denunció González.

“Parole, parole, parole”

El acto arrancó con un vídeo en el que aparecían varios políticos anunciando medidas para favorecer a las pymes, entre ellos Rajoy, que aparecía en ocho ocasiones, Mas, la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro Luis de Guindos y los consejeros Andreu Mas-Colell y Felip Puig. El público les dispensó sonoros silbidos. “Parole, parole, parole”, lamentó el secretario general de Pimec, Antoni Cañete, que hizo las veces de maestro de ceremonias. El acto denunció la situación de nueve ámbitos para los que luego reclamó medidas concretas. Los empresarios advirtieron, entre otras medidas, de la falta de crédito para proyectos empresariales, se quejaron de la “excesiva presión fiscal”, cargaron contra los costes en abogados que estaba suponiendo la reforma laboral, hablaron de una supuesta “connivencia” entre el “oligopolio energético y los partidos políticos”.

"Digamos basta a los 171 días de media que tardan las empresas cotizadas en el Ibex35 para pagar a sus proveedores, sin que la CNMV u otros reguladores hagan algo frente a esta ilegalidad"

Los empresarios también criticaron a las Administraciones que aparquen su reforma y el exceso de “burocracia”, la “legislación medioambiental catalana” y la “economía sumergida y la corrupción”. El Gobierno central fue el centro del apartado de infraestructuras, puesto que los empresarios pusieron énfasis en la falta de inversiones en obra pública en Cataluña en los últimos siete año, que suman un déficit de más de 2.600 millones.

Sin embargo, no solo recibió el sector público. La morosidad empresarial es una vieja reivindicación de Pimec, cuyo representantes su subieron al AVE en 2009 para ir al Congreso de los Diputados y denunciar la demora en los pagos. Ayer los representantes de más de 240 gremios y asociaciones cargaron contra las compañías del Ibex35 por tardar “171 días de media” para “pagar a sus proveedores, pero también por los sueldos que perciben sus directivos.

Para las empresas que demoren sus pagos sistemáticamente, Pimec reclamó un “régimen sancionador”. En una rueda de prensa posterior al acto, el presidente Josep González denunció que muchas empresas se financian alargando los pagos a subcontratistas. Además, las pymes denunciaron los “exagerados y escandalosos” sueldos de algunos dirigentes “de empresas de sectores regulados”, que acaban pagando los ciudadanos con “tarifas, comisiones y precios regulados o faltos de competencia”.

González cerró el acto con un documento de propuestas que remitirá a los presidentes Mariano Rajoy y Artur Mas y los ministros y consejeros económicos de ambos gobiernos. En las conclusiones hay propuestas para todos los ámbitos sobre los que se quejaron los empresarios. Durante la lectura de sus conclusiones y proposiciones, González fue interrumpido por un grupo de asistentes, que corearon gritos por la independencia. El presidente de Pimec les pidió silencio y un grupo de la organización tuvo que disuadir a algunos de seguir. Antes del acto González ya había reclamado a quienes secundaron el acto que no “entraran en ningún aspecto político”, puesto que se trataba de un acto “puramente empresarial”.

Al acto de la Fira de Congressos acudieron un grupo de empresarios del Cercle Català de Negocis, cuyo vicepresidente, Joan Canadell, es también miembro de la junta directiva de la organización que preside González. Cuando terminó la protesta de los empresarios, el presidente de Pimec se ratificó en la posición que expresó al comienzo del acto. “Nos desmarcamos rotundamente”, afirmó González, quien dijo que lamentaba “algunas intervenciones”. “Se había consensuado que el acto se ciñera a temas técnicos, económicos y sociales. Cada cosa en su lugar”, afirmó.

No acudieron más organizaciones patronales. Pimec informó por carta del acto —que no invitó— a Fomento del Trabajo y a los sindicatos. González recordó que esta es la tercera vez que deben realizar un acto de protesta. Aparte de la concentración de 2009 en el Congreso, en 1992 se movilizaron contra el Impuesto de Actividades Económicas.