Beethoven heroico en El Born

La imagen de un grupo de músicos desfilando en procesión por las ruinas del centro cultural del Born, tocando una marcha improvisada sobre un tema de la Sinfonía Heroica de Beethoven, marcó el tono solemne del concierto de presentación de la Orquestra del Montsalvat en un programa bajo el título Heroicidad y heroísmo, en el marco de los actos del tricentenario. Fue el preludio de un diálogo entre el Beethoven más heroico y un espacio arquitectónico cargado de historia y sentimientos. Fue también el insólito escenario en el que libraron una dura batalla acústica los 41 instrumentistas de la nueva orquesta, que toma el nombre de la mítica montaña wagneriana y reúne a músicos de alto nivel y espíritu aventurero que han decidido enrolarse en la primera orquesta que se crea en España para interpretar el repertorio romántico con instrumentos de época.

Espoleados por la firme y enérgica dirección de Francesc Prat, los músicos plantaron cara a la imposible acústica del recinto, siendo auxiliados en su lucha contra los elementos por una amplificación parcial que solo en algunas zonas mitigaba la evidencia: las espectaculares dimensiones del Born son letales para la música… y también para la palabra. En la selección de la música incidental para el drama Egmont, de Goethe, que abrió el concierto, apenas se entendía el texto narrado por el actor Josep Maria Pou a causa de la borrosa amplificación, que impidió disfrutar la dicción y proyección del excelente actor y director teatral.

Una pena, porque el sorprendente paralelismo entre la lucha narrada por Goethe y los hechos de 1714 añadía fuerza a la música de Beethoven. Siguiendo la práctica romántica, la mayor parte de la plantilla orquestal, incluidos violines y violas, tocan de pie para potenciar el fraseo y la intensidad dinámica. Y fue espectacular verlos acometer la Sinfonía de la Victoria que cierra Egmont, tras escuchar a Pou clamar con furia: “Defended lo que es vuestro”.

La emoción ganó la partida en muchos momentos. María Hinojosa estuvo inspirada en sus canciones; Pou llenó con aplomo el intermedio con la lectura del famoso Tema del traidor y del héroe, de Jorge Luis Borges; y a pesar de las limitaciones acústicas, impresionó la calidad y las posibilidades de futuro de la orquesta dirigida artísticamente por Oriol Pérez Treviño y musicalmente por Prat. El concierto acabó con el público en pie tras una meticulosa y bien planificada versión de la Sinfonía núm. 3 Heroica, emblemática partitura en la que explota con fuerza el revolucionario sinfonismo de Beethoven.