PNV y PP atribuyen la marcha de Romero a presiones de la dirección socialista

El PNV y el PP de Gipuzkoa han coincidido hoy en atribuir a la ejecutiva del PSE-EE de Euskadi la decisión de la socialista Rafaela Romero de dimitir como presidenta de la comisión de Derechos Humanos de las Juntas Generales de Gipuzkoa.

Romero dimitió después de que la comisión aprobara una visita de representantes del parlamento guipuzcoano para visitar la cárcel de Sevilla II con el fin de interesarse por el estado de los presos de ETA internos en este penal. La resolución aprobada por el PNV, Bildu y Aralar establecía que la visita la cursarían la presidenta de las Juntas, Lohitzune Txarola, y la presidenta de la comisión de Derechos Humanos, la propia Rafaela Romero, que había votado en contra y que dos días después dimitió.

Tanto el PNV como el PP, en sendos comunicados, aseguran que Romero conocía de antemano el contenido de la resolución y sabía que iba a ser aprobada, por lo que culpan de su dimisión posterior a la dirección del PSE-EE. "Estamos ante una clara injerencia de la ejecutiva de Patxi López, que quiere dar un giro de 180 grados en temas de pacificación en Gipuzkoa, rompiendo todo lo construido hasta ahora, incluyendo las complicidades que se han tejido con tanto esfuerzo", ha señalado el portavoz del PNV en la Cámara foral, Markel Olano.

El juntero nacionalista ha indicado que Romero solicitó "expresamente" que la intención de visitar la cárcel sevillana se encauzara y aprobara en una resolución no de norma en las comisión de Derechos Humanos.

Por su parte, el portavoz del PP, Juan Caros Cano, ha opinado que "el PNV y el PSE han alimentado a la fiera y ahora, algunos se ven obligados a recular", en alusión a los socialistas. "Es probable que esta decisión -la dimisión de Romero- hay sido motivada por la dirección del Partido Socialista por el cariz que estaba tomando la comisión que presidía la señora Romero".

Ha recordado que cuando compareció en la comisión un familiar de los presos de ETA en Sevilla, los socialistas hablaron de "ejercicios de empatía" y "no dijeron nada de que la Comisión de Derechos Humanos se estuviera convirtiendo en la comisión de los presos de ETA", como argumentan ahora.

Los pronunciamientos del PNV y PP han llegado después de un comunicado remitido por el grupo socialista de las Juntas que acusaba a  Bildu y al PNV de "cargarse" la comisión de Derechos Humanos de este parlamento regional al convertirla en la "comisión de los presos de ETA". Ambas formaciones, según el PSE, "están unidas en temas que dividen a la sociedad".

El juntero socialista Julio Astudillo ha considerado que Bildu y PNV han "desvirtuado la razón de ser" de la comisión y lo ha hecho "al margen de consenso y utilizando la herramienta de la imposición". Astudillo afirma que Bildu, PNV y Aralar han "confundido" el papel de las Juntas Generales en su "función institucional" y ha calificado de "despropósito" que un parlamento exija a uno de sus miembros "que actúe en contra de sus convicciones".

A su juicio, esto "entra de lleno" en el "terreno de la imposición", una "forma de actuar clásica de la izquierda abertzale, a la que se ha sumado el PNV".