Moragues crea una agencia para mejorar la gestión de los impuestos autonómicos

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Carlos Moragues, ha anunciado hoy la creación de una agencia para gestionar los impuestos propios y cedidos por el Estado a la Generalitat. El Instituto Valenciano de Administración Tributaria, que es como se denominará el nuevo organismo, pretende "intensificar la lucha contra el fraude fiscal y prestar un mejor servicio a los ciudadanos".

Moragues ha puesto énfasis en que el nuevo organismo "no tiene nada que ver" con la Agencia Tributaria del Estado, ni con la de Cataluña, ya que la Generalitat "no tiene ningún interés en gestionar los tributos estatales". Es decir, que el nuevo organismo se limitará a perseguir el fraude, fundamentalmente, en los impuestos de transmisiones patrimoniales, sucesiones y donaciones, el impuesto de patrimonio, la tributación sobre el juego y la fiscalidad medioambiental.

La creación del nuevo instituto se realiza de acuerdo con el artículo 69 del Estatut d'Autonomía y permitirá crear un nuevo cuerpo de técnicos de gestión tributaria. Aunque el consejero de Hacienda, que procede de la Agencia Tributaria, ha asegurado que no supondrá más coste para el ciudadano, el nuevo instituto sí supondrá una reorganización administrativa y una mayor dotación de personal. De hecho, en el borrador de oferta pública de empleo para 2014 en el que trabaja el Consell, la mayoría de nuevas plazas de funcionarios corresponden a la Consejería de Hacienda y, de ellas, un tercio de las plazas que no son de promoción interna (12) son para fichar inspectores.

El nuevo Instituto Valenciano de Administración Tributaria asumirá las funciones de la actual dirección general de Tributos, en la que hay actualmente un total de 350 empleados públicos ocupados. En la lucha contra el fraude en los impuestos propios o gestionados íntegramente por la Generalitat, la Consejería de Hacienda ya ha firmado un convenio con el Colegio de Notarios para intercambiar información, ha acordado no aplicar bonificaciones fiscales si los pagos se hacen en efectivo y suprimirá cualquier bonificación si detecta irregularidades en el impuesto de sucesiones.