Miradas con género
Una muestra reúne en Sevilla obras de 14 mujeres, entre ellas Lourdes Murillo y María AA
¿Influye el género del artista en su obra? ¿Existe un arte de mujeres y otro de hombres? Las respuestas a estas preguntas son muchas y, casi siempre, contradictorias. De forma que para aportar otro punto de vista al debate, la Galería Weber-Lutgen de Sevilla ha organizado la muestra Miradas de mujeres con obras de 14 artistas europeas. En la muestra, que se suma a las celebraciones del Día Internacional de la Mujer —el pasado 8 de marzo—, participan cuatro artistas habituales de la galería: Lourdes Murillo, María AA, Ana Quesada y Alessandra Faveto y a ellas se han sumado 10 que han sido seleccionadas en una convocatoria abierta a través de Internet.
La exposición, que se clausurará el 22 de marzo con una sesión de performances que comenzará a las 13.00, toca casi todos los géneros: pintura, instalación, fotografía, escultura, video-creación y performance. El resultado del cruce de tantas miradas distintas, a pesar de la disparidad de técnicas y de artistas, tiene un denominador común: una apuesta por la honestidad.
La instalación Soy lo que hago con mis manos es una buena muestra del arte desnudo de todo artificio que caracteriza la producción de Lourdes Murillo. El título es una frase de la francesa Louise Bourgeois, una de las artistas clave del siglo XX, y Murillo la ha materializado en una obra en la que habla de su experiencia personal evocando las primeras muestras de arte de la humanidad. "Me siento heredera de aquellas mujeres que, en los duros inviernos de la prehistoria, pintaban los techos de sus cuevas con motivos animales", afirma la artista convencida de que esas primeras pinturas fueron obras femeninas. En su caso, ha sustituido a animales y cazadores por tres cuadernos de recetas de cocina de su madre que cuelgan deshojados de una hipotética cueva.
Por su parte, María AA utiliza la video-creación y su propio cuerpo para refutar la existencia de una “raza española” fraguada en el franquismo en su obra Pura raza española y partiendo de una base escrupulosamente científica. "Es mi respuesta al tipo de mentalidad que asume argumentos arbitrarios y falsos para justificar acciones y pensamientos racistas y discriminatorios", dice.
La artista parte de un estudio de 2008 en el que científicos de diversas Universidades colaboraron para confeccionar el mayor mapa genético de Europa. Para ello observaron 500.000 marcadores genéticos de un total de 3.200 individuos, centrándose en individuos cuyos abuelos procedían del mismo país. María AA simplifica toda esa información en un gráfico estadístico sobre su propia piel. "En mi cuerpo de española muestro plásticamente los resultados del estudio científico y realizo una radiografía de esa idea de raza española. El resultado es irónico: la llamada pureza de nuestra sangre radica precisamente en su carácter de pura mezcla, de tutti-frutti genético", concluye.
En la muestra pueden verse también obras de las españolas Ceres Adriana, Julia Fuentesal Rosa, Marisa Vadillo, Hermanas Gestring, Laura Meléndez Durán, Carmen Raga y Raquel Sarabia Ruda; la italiana Teresa Ribuffo y las griegas Katerina Fanouraki y Marina Tziara.
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