“Sospeché que el secuestrador era mi padrastro porque sufrí abusos de niña”

"Sospeché que mi padrastro había cogido a los niños, porque yo también sufrí abusos suyos cuando era niña. Es la primera vez que lo cuento, porque siempre he tenido vergüenza". Así lo aseguró, con la voz firme al micrófono y sorprendiendo a todos los presentes, la hijastra de José R. A., que supuestamente secuestró a dos niños en Torrelaguna en 2011, abusó de uno de ellos y les tiró a un pozo. Este viernes fue el último día de su juicio en la Audiencia Provincial de Madrid. Allí, sentado, como el resto de estos días, escuchó la evaluación de los psicólogos forenses que le habían entrevistado: el acusado no sufre ningún trastorno capaz de alterar sus capacidades volitivas y cognitivas. Su abogado pide cinco años de prisión por detención ilegal, con las atenuantes de embriaguez y alteración psicológica, mientras la acusación y el Ministerio Fiscal piden 65 por detención ilegal, abusos y tentativa de asesinato. Las últimas palabras de José R. A. en su juicio fueron: "No me acuerdo de nada, y si hice algo malo, pido perdón a la familia. Si les hubiera querido matar, lo hubiera hecho".

José R. A. supuestamente secuestró a dos hermanos —un niño y una niña— en un parque de Torrelaguna el 11 de junio de 2011. Según la acusación, el imputado les llevó a una finca abandonada en Algete, donde tiró al niño a un pozo y abusó sexualmente de la niña. Tras la agresión, el supuesto pederasta trasladó a los dos hermanos a otro pozo, de ocho metros de profundidad. Los pequeños fueron hallados dos días después por dos transeúntes que pasaban por la zona.

En el último día del juicio, la expareja de José R. A. y su hija de 21 años acudieron al juzgado como testigos. La exesposa contó que, en el día de los hechos, discutió con el supuesto pederasta porque él estaba bebido y quería conducir el coche con sus hijos dentro, sin que ella se lo permitiese. "En los días siguientes al suceso estaba muy nervioso y casi no paraba en casa", aseguró.

"Cuando hallaron los dos hermanos y salió en la tele, dijo que tenía que irse porque había encontrado un trabajo. Pero siempre llamaba a casa para preguntar si habían detenido a alguien. Y lo que aparecía en la tele coincidía con él. Hasta que le pregunté: 'Fuiste tu?' Y dijo que sí". La hijastra del acusado coincidió con su madre en que lo que aparecía en la televisión coincidía con el acusado y las dos decidieron acudir a la Guardia Civil para informar de sus sospechas. Y contó que también sufría abusos cuando era menor.

En la prueba pericial, los psicólogos forenses señalaron que José R. A. sufre un trastorno de personalidad antisocial, pero que no es capaz de alterar sus capacidades volitivas y cognitivas. Además, el imputado tiene una tendencia a la parafilia, una patología relacionada con las personas que tienen impulsos sexuales hacia los menores; e intenta simular trastornos que no padece, ya que en unas entrevistas aseguró que sufría una esquizofrenia paranoide.

Los expertos destacaron también que José es politoxicómano, ya que es adicto a diversas sustancias y tiene una alta dependencia al alcohol. Sin embargo, uno de los peritos hizo hincapié en que no hay pruebas de que el acusado estaba bebido en el día del suceso. Durante las entrevistas, según los psicólogos, el supuesto pederasta reconoció que había tirado a los niños a un pozo y que luego les arrojó a otro de mayor profundidad

Tras las consideraciones del Ministerio Fiscal y de los letrados, el juicio quedó visto para sentencia.