Castellano remite una carta a Puig para invitarle a cambiar la ley electoral

El secretario general del PP y consejero de Gobernación, Serafín Castellano, remitió a última hora de este martes una carta al secretario general del PSPV, Ximo Puig, en la que le emplaza a negociar la propuesta de reforma de la ley electoral anunciada el lunes por el presidente de la Generalitat.

Una reforma que, según el jefe del Consell, consistiría en la elección de un tercio de los diputados a través de circunscripciones electorales comarcales o de partido judicial distintas de las actuales. Las circunscripciones provinciales serían el ámbito para escoger a los otros dos tercios de los parlamentarios.

La misiva, que no se enviará al resto de partidos políticos con representación hasta dentro de unos días, responde a la necesidad del PP de alimentar la iniciativa lanzada por el presidente Alberto Fabra sin tener una hoja de ruta clara. Castellano afirmó ayer que la reforma electoral para incluir la elección directa de, al menos un tercio de los diputados autonómicos, “no puede ser más oportuna y positiva, puesto que profundiza en la participación ciudadana, da proximidad y redunda en mayor democracia”.

“El momento actual requiere altura de miras para dar respuesta a las inquietudes de las personas y el PPCV lo tiene claro, por eso anteponemos la búsqueda de soluciones a cualquier otro tipo de consideración”, explicó Castellano. La voluntad negociadora del PP contrasta con la decisión del Consell de remitir el pasado mes de noviembre a las Cortes, de manera unilateral y a sabiendas de que no contaba con el apoyo de ningún grupo parlamentario, un proyecto de ley para reformar el Estatut y reducir de 99 a 79 el número de diputados.

La propuesta de reforma de la ley electoral valenciana tiene pocas posibilidades de prosperar, fundamentalmente por las dificultades técnicas de una iniciativa compleja, máxime si se tiene en cuenta que los partidos ya han arrancado su maquinaria de cara a los comicios al Parlamento Europeo.

A primera hora de la noche, los socialistas no tenían constancia de que hubiese llegado ninguna carta del PP.