El bar de las sombrereras

1. Colegio de Arquitectos (COAM). Este año la feria de arte contemporáneo Just Mad se celebra aquí. Con la galería solemos acudir a esta cita y la nueva ubicación, en la tercera planta con unas vistas espectaculares de la ciudad, me encanta. Algunas mañanas traemos a nuestra hija, que se queda boquiabierta. Me voy a apuntar a la piscina que han abierto en el último piso del edificio (Hortaleza, 63).

2. Hat Bar. Imagínate un bar clandestino de los años veinte con sus paredes llenas de sombreros. Justamente eso es este local que acaba de abrir en Malasaña. Las chicas que lo llevan son sombrereras y, además de servir copas, exponen y venden su trabajo. No, no me he comprado ninguno; no soy de sombreros (San Lorenzo, 5)

3. Librería Antonio Machado. No tiene nada de especial pero le tengo mucho cariño. Sus libreros son muy buenos; ese tipo de personas que te saben aconsejar. Ahora estoy leyendo un libro de relatos cortos. Lo último que me compré ahí: un libro con conversaciones del filósofo alemán Leo Strauss (Fernando VI, 17).

4. Casa Fidel. Me encanta porque siempre hay cocido. No tengo ningún tipo de prejuicio con la comida: me gusta casi todo y disfruto mucho con la cocina contemporánea, pero los platos de cuchara me parecen básicos. En este pequeño local ofrecen excelente cocina tradicional y no es nada caro (Calle del Escorial, 6).

5. Juguetrónica. Tengo un vicio secreto que, en realidad no me gusta confesar: me fascina esta tienda llena de ingenios electrónicos y juguetitos. Ofrece la oportunidad a cualquier adulto de volver a la infancia. Tienen mini drones, aparatos teledirigidos, gadgets… Un día no me voy a poder contener y voy a salir de ahí lleno de chips (Alberto Aguilera, 1).

6. La Cabrera. Esta zona de la sierra es alucinante; un mundo paralelo donde dominan las jaras. Solemos ir a menudo y a veces nos encontramos con cosas muy raras como por ejemplo un encuentro de fanáticos de los muñecos Madelman. Eran un montón de padres con sus hijos, pero los que jugaban con los muñequitos eran los adultos. Mientras, los chavales no sabían qué hacer.

7. Tiendas de mascotas del centro. Suena un poco raro, pero a nuestra hija le encantan las tiendas de animales. Un plan perfecto de tarde es recorrer el centro e ir parando en todas. Se puede quedar mirándo a los animales horas. En breve nos vamos a comprar una tortuga.

8. Taller de Grabado José Rincón. Esta manufactura de grabados, litografías y serigrafías es única en la ciudad. Puedes acercarte a ver el trabajo tan cuidadoso que realizan. De vez en cuando, organizan exposiciones. Muy recomendable (Valverde, 39).

9. Bar Cock. Cuando vas a este genuino lugar siempre te puede ocurrir algo inesperado. Es muy divertido tomarte unas copas allí. Desde que somos padres no salimos tanto pero cuando lo hacemos lo disfrutamos con más ganas (Reina, 16).

10. Galería Alegría. Sus propuestas se salen por completo de las modas y de lo establecido. Posee una calidad y una personalidad inigualables. Es una galería de verdad que visito siempre que puedo y en la que he comprado varias obras porque está muy bien de precio. La exposición que tienen ahora con las pinturas de Jorge Diezma es impresionante (Doctor Fourquet, 35).