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EH Bildu recupera su lenguaje más duro en plena apuesta soberanista

Garitano relativiza el desarme y considera víctimas a los multados en su trabajo

El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano.
El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano. JAVIER HERNÁNDEZ

EH Bildu ha reforzado con su lenguaje más duro la apuesta por la vía vasca unilateral, en la que ha instalado su nuevo proyecto político. Martin Garitano ha expuesto este viernes con claridad la esencia del pensamiento abertzale en cuestiones tan nucleares como el desarme de ETA o el dolor de las víctimas.

Para el diputado general de Gipuzkoa, “el sufrimiento ha sido multilateral” durante los últimos años en Euskadi. Bajo esta conclusión, ha incluido en el mismo ámbito de las víctimas, a quienes han sido multados o apartados de su puesto de trabajo e incluso a “los torturados por difundir el euskera”. En su exposición, Garitano se instala en la teoría de las “muchas vulneraciones de derechos humanos y políticos” que han existido en un país donde, según dijo en Radio Euskadi, “no solo ha habido ETA”.

Para él, ante tanta proliferación de víctimas, la situación “no se arregla de un día para otro”, ha advertido. Además, el diputado general ha rebajado a “anécdota” el desarme de ETA a pesar de que se ha convertido en una exigencia mayoritaria en el ámbito político. Garitano se ha mofado indirectamente de esta petición al considerar que se estaba hablando de “un montón de armas en el camión”. A su juicio, lo importante es que ETA ha decidido “dejar la lucha armada” hace dos años, y así lo anunció “pública y solemnemente”.

“Es una anécdota hablar de un montón de armas en el camión”

Este análisis de un cargo institucional de la izquierda abertzale coincide con la persistente apuesta de EH Bildu por abrir vías de aspiración soberanista. Este viernes ha rescatado la resolución aprobada por el Parlamento vasco el 15 de febrero de 1990 en favor del derecho de autodeterminación. En aquella sesión plenaria de la Cámara de Vitoria, los votos de PNV, Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra sacaron adelante la iniciativa que, no obstante, reconocía al Estatuto de Gernika como manifestación de ese derecho de autodeterminación y como marco para el planteamiento de cualquier pretensión de autogobierno.

De hecho, en uno de los cuatro puntos del documento aprobado se consideraba al estatuto como punto de encuentro de “su voluntad mayoritaria y el marco jurídico del que la sociedad vasca se dota en un determinado momento histórico, para acceder al autogobierno y regular la convivencia pacífica”.

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EH Bildu lo recuperó por medio de una proposición no de ley, que detalló su parlamentario Pello Urizar, de EA. Su idea es que este pronunciamiento de la Cámara se haga coincidir con el 24º aniversario de la declaración en favor de la capacidad de la ciudadanía vasca “para decidir sobre su estatus político, económico, social y cultural”, como ha remarcado Urizar. Curiosamente, meses después de aquel acuerdo de 1990, la decisión de EA de llevar al resto de instituciones y en especial a los Ayuntamientos vascos esta declaración en favor del derecho de autodeterminación provocó la ruptura de su acuerdo con el PNV.

Para la izquierda abertzale, la apuesta soberanista, de hecho, se ha convertido en el eje de su acción política. Tres de sus principales fuerzas —Sortu, LAB y Ernai— propugnaron el pasado jueves la adaptación de su proyecto inicial de vía vasca, que en su día plantearon como respuesta a la iniciativa de autogobierno del PNV.

EH Bildu recupera el acuerdo de 1990 del Parlamento por la autodeterminación

De momento lo sitúan en una fase enunciativa, pendiente de un desarrollo programático posterior al que sus portavoces enmarcaron en las vísperas del Aberri Eguna. Aunque en su presentación lanzaron una invitación expresa al PNV para que se incorpore a esta vía unilateral que no quiere depender de la voluntad de los Estados, no han encontrado eco en el ámbito nacionalista. En medio de esa ambivalencia de las relaciones de amor-odio entre PNV y EH Bildu, y que tienen en el Parlamento vasco y en Gipuzkoa sus reflejos más llamativos, se enmarca ahora la acometida de los abertzales contra el alcalde nacionalista de Bilbao, Iñaki Azkuna, por su negativa a retirar del Ayuntamiento vizcaíno los símbolos franquistas.

La portavoz de EH Bildu en el consistorio bilbaíno, Aitziber Ibaibarriaga, ha dado este viernes un paso más en su exigencia del día anterior ya que pidió directamente al PNV que “desacredite a Azkuna y le haga cumplir la ley de Memoria Histórica” para retirar los cuadros de los alcaldes franquistas. Ibaibarriaga ha insistido en que “si no la quiere cumplir lo que tiene que hacer el PNV es retirar a Azkuna y con él retirar esos cuadros”.

El alcalde recordó el jueves que Bilbao “es una mezcla” y que “la respeta” y advirtió a Bildu que no le dé clases de democracia después de “40 años sin pedir perdón por los crímenes de ETA”.

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