Avancem crea una asociación para aglutinar a los críticos del PSC

El movimiento socialista Avancem, liderado por el diputado Joan Ignasi Elena, expedientado por la dirección del PSC por romper la disciplina de voto en la consulta soberanista, se ha convertido en asociación para crear “un espacio socialista potente, sólido y cohesionado”. La decisión obedece al interés del colectivo de agrupar a todos los sectores socialistas dispersos en una asamblea que se celebrará bajo el lema Construyendo la Cataluña que viene el 13 de junio en Sant Feliu de Codines. Elena aseguró que Avancem está dispuesto a renunciar a su propia marca por el bien de la unidad y que su proyecto es “complementario” con el PSC.

Elena aguarda, junto a las diputadas Nuria Ventura y Marina Geli, que la comisión de garantías del partido resuelva su incierto futuro, desde que fueron suspendidos de la ejecutiva y convertidos en diputados rasos. Pese a su delicada situación, Elena insistió en que la asociación no está dentro ni fuera del PSC y que no aspiran a convertirse en partido. “Somos PSC. Esto no es un derbi ni un pulso. Queremos tejer complicidades entre los que se han ido dispersando”, dijo para constatar que su partido se ha empequeñecido.

El diagnóstico que realiza este colectivo es que el ADN del PSC es la pluralidad. Las líneas rojas que consideran infranqueables son que el partido de Pere Navarro recupere la centralidad política y que defienda sin tapujos el derecho a decidir. “No somos tres diputados que hemos tenido una ocurrencia”, defendió Elena que consideró “incompatible” que un partido de izquierdas castigue y pueda expulsarles porque traicionaría una parte de la realidad a la que dice representar. “Confiamos en que se tenga inteligencia política y altitud de miras”, afirmó.

Avancem cuenta con un millar de miembros, independientes, militantes y exafiliados del PSC y ha crecido exponencialmente desde la última crisis. En los últimos años, el partido ha sufrido una sangría de bajas de afiliados que han cristalizado en movimientos como Agrupament socialista, la Nova Esquerra de Ernest Maragall o el colectivo del exdiputado Toni Comín. A nadie se le escapa que el escenario que se baraja es que puedan confluir en una misma formación de cara a las elecciones municipales. O que este sea el embrión de un nuevo partido. “Todo eso es muy prematuro”, dijo Elena. “Eso sería un fracaso porque significaría que no hemos podido reconstruir el espacio socialista”.