Bildu no condena la ‘kale borroka’ en las Juntas Generales de Álava
La coalición 'abertzale' se ha abstenido en la votación contra los ataques a sedes del PP
Bildu ha sido el único grupo que se ha abstenido y no ha apoyado en las Juntas Generales de Alava un texto en el que se condenan "contundentemente" los actos de violencia callejera y "todos los hechos violentos acaecidos en las últimas semanas, que suponen una vulneración de los derechos humanos".
El PP ha presentado en el pleno de hoy un moción en la que se emplazaba a condenar los ataques contra sedes de los partidos e instituciones públicas, como las sufridas recientemente por el PP en el valle alavés de Ayala y en San Sebastián, y se exigía a las autoridades competentes que persiguieran los actos que puedan suponer un enaltecimiento del terrorismo.
Todos los grupos habían presentado enmiendas al texto original, que ha sido criticado por no reflejar la existencia de un "nuevo tiempo" en Euskadi, y durante el debate, el parlamentario popular Santiago Abascal se ha mostrado favorable a una transacción que finalmente se ha conseguido con PNV, PSE-EE y EB.
Así, las Juntas alavesas han instado al Gobierno vasco a que utilice todos los medios para prevenir y perseguir los actos de "kale borroka" y cualquier homenaje o enaltecimiento del terrorismo, a la vez que han mostrado su apoyo y solidaridad a la Ertzaintza en su lucha contra el terrorismo.
Santiago Abascal reconoce la nueva situación, pero que él sigue con escolta
También condenan los actos de violencia callejera registrados en varias localidades de Euskadi por ser "un ataque inaceptable a los más básicos principios democráticos y a la libertad ideológica y ciudadana".
Durante el debate y antes de lograr la transacción, Abascal ha reconocido que las cosas han cambiado con el final de las acciones violentas de ETA pero ha remarcado que todavía hay personas que no pueden actuar con "libertad" en Euskadi, como él que sigue con escolta. Además ha censurado que se quiera "diluir" la "gravedad" de estas acciones argumentado otras "vulneraciones", como se ha insistido desde la bancada de Bildu.
Desde el PNV, su portavoz Ramiro González ha pedido al PP que reconozca que algo ha cambiado y ha asegurado que una pintada no es igual "cuando ya no se mata". González ha recalcado que el PNV "condena" todos los hechos violentos, ha apostado por trabajar por la convivencia y por "respeto" a "todos los derechos humanos de todas las personas" y ha pedido la disolución de ETA.
Gorka Ortiz de Guinea (Bildu) ha acusado al PP de tener un "interés político" en mostrar que "todo sigue igual" y ha insistido en que para avanzar en el nuevo tiempo son "imprescindibles" las aportaciones de todos y también hacer "autocrítica".
Ha "rechazo" todo acto de violencia contra sedes de partidos políticos pero ha apelado a la necesidad de recordar otras "vulneraciones de derechos humanos" como las que sufren los presos de ETA con la política de dispersión.
Cristina González (PSE) ha reivindicado el nuevo tiempo y ha insistido en la importancia de la unidad entre partidos para acabar con los "rebrotes" de la violencia callejera, con especial apelación a la izquierda abertzale. González, quien se ha emocionado al recordar que febrero es un mes "muy duro" para los socialistas alaveses (el próximo día 22 se cumplen 14 años del asesinato del dirigente del PSE de Alava Fernando Buesa), ha afirmado que hay que proteger a las víctimas pero ha añadido que la convivencia nunca se conseguirá desde "posiciones extremas".
Nerea Gálvez (EB) también ha reivindicado la necesidad de condenar todo tipo de ataques contra los derechos humanos, incluidos el "terrorismo de extrema derecha" y el enaltecimiento del franquismo.
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