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ROCÍO MARTÍNEZ-SAMPERE, CANDIDATA A LAS PRIMARIAS DEL PSC EN BARCELONA

“No volveremos a gobernar Barcelona si no nos votan también en Sarrià”

Diputada en el Parlament, se define como la candidata de "síntesis" entre los candidatos del PSC a la alcaldía de Barcelona

Rocío Martínez-Sampere, el pasado viernes, en el paseo de Gràcia.
Rocío Martínez-Sampere, el pasado viernes, en el paseo de Gràcia.Gianluca Battista

Rocío Martínez-Sampere (Barcelona, 1974) es uno de los valores en alza del PSC que compite en las primarias de Barcelona. De difícil etiquetaje, se define como “la candidata de sintesis”.

Pregunta. ¿Qué quiere decir exactamente eso?

Respuesta. Quiero representar la síntesis de esta ciudad, entre lo global y lo local, lo económico y lo social, lo que hay que hacer ahora y lo que hay que preparar para el futuro, intentando representar a la gente progresista de toda Barcelona.

P. Quien mucho abarca poco aprieta, dice el refrán.

R. Es evidente que en Sarrià nunca tendremos tantos votos como en Nou Barris, pero si somos muy minoritarios en el Eixample o en Sarrià no podremos volver a ganar. Hemos de tener maestros pero también emprendedores, como los teníamos cuando gobernábamos.

P. ¿Qué la diferencia del resto de candidatos?

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R. Mi formación e inclinación económica, la preparación, la fuerza para representar una alianza de progreso.

P. ¿Es la candidata pija?

R. ¿Eso qué significa exactamente? Las etiquetas son el confort de quien no puede ni quiere argumentar.

P. Posiblemente se le cuelgue esa etiqueta porque no es la candidata de la dirección del PSC ni de la Federación de Barcelona.

R. Es evidente que no soy la candidata oficialista. La posición que quiero representar estaba muy ejemplificada en la presentación de mi candidatura, que apoyan Núria Gispert, Josep Maria Vegara o Katy Carreras, exconcejales de todas las sensibilidades del socialismo en Barcelona. A mí lo que me interesa es sumar gente a nuestro proyecto. Nos faltan personas, no nos sobran. Lo que hoy cotiza a la baja es nuestra credibilidad y eso no se soluciona diciendo frases que suenan bien pero que no significan nada, como que hay que hacer política en la calle.

P. Esa frase es de Jaume Collboni en una entrevista en EL PAÍS. Es un dardo directo.

R. Quien está enfocando estas primarias como un tema de fuerza en el PSC entre unos y otros, tanto para mantenerse como está, como para hacer una enmienda a la totalidad, además de aburrir a los ciudadanos lo único que logrará es que Trias siga siendo alcalde

P. ¿No creen que ganarían credibilidad si fuesen más coherentes? Usted siempre defiende la enseñanza pública, pero sus hijos van a la concertada.

R. En la ciudad hay cuatro redes, no dos. Dejar de lado la hipocresía es admitir que existen muchas diferencias entre la pública de Sarrià y la de Ciutat Vella, o entre una concertada y otra. De lo que se trata es de reducir esas diferencias.

P. Le preguntaba por su caso, porque vive en un barrio con escuela pública de mucha calidad (Derecha del Eixample).

R. Yo no tuve plaza en la escuela pública, pero defiendo la concertada sin problemas. La de mis hijos es fantástica y estoy muy orgullosa de llevarlos ahí.

P. Diga una medida relevante de su programa.

R. En la línea de representar la síntesis entre presente y futuro sigamos hablando de educación. Hay que dar soluciones inmediatas a lo que nos parece obligatorio. Por ejemplo, creando un comité de necesidad en los barrios para evitar que algún niño se quede sin comida en la escuela. Pero además hay que hacer lo que creemos conveniente, como asegurar que los 50.000 niños de Barcelona de 0 a 3 años tengan una oferta educativa buena. Eso podría costar unos 100 millones de euros. Pero también hay que cambiar las inercias del futuro y ajustar las reservas de plazas, además de ayudar a las Ampas a que desarrollar las actividades extraescolares que hacen muchos niños en otras zonas.

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