Urkullu y Quiroga evidencian la seria brecha sobre la política penitenciaria

La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, ha asegurado hoy que el lehendakari, Iñigo Urkullu, trasladó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su reunión reservada del martes y a ella misma ayer la necesidad de "medidas de gracia" para los presos de ETA. Sobre el encuentro entre la popular y el jefe del Ejecutivo autonómico, Quiroga ha sacado la conclusión de que "el lehendakari parte de una premisa de que solo habrá disolución de ETA si hay medidas de gracia hacia los presos". En respuesta a los medios, ha señalado que lo que pide el lehendakari "no es ir de la mano de la ley".  "Que nadie se confunda, que esto no es en términos de chantaje de disolución de ETA ligado a beneficios penitenciarios", ha remarcado la popular, visiblemente molesta.

Quiroga se ha mostrado molesta porque Urkullu, que no ha hablado públicamente del encuentro con Rajoy, "no está contando todo lo que allí se encontró", que según la presidenta de los populares vascos fue "un presidente determinado en liderar el momento que estamos viviendo", un liderazgo "democrático", ha añadido, al que corresponde a Urkullu decidir "si realmente se une".

El Gobierno vasco ha contestado tres horas y media después a través de un comunicado oficial en el que recalca que es "radicalmente falso que en la propuesta del lehendakari a Mariano Rajoy se condicionara el fin de ETA a determinados beneficios penitenciarios". El Ejecutivo, que recalca que ni Urkullu ni el propio Gobierno han hablado públicamente del contenido de la reunión, asevera que la propuesta del Lehendakari "trata de contribuir a un final ordenado e incondicionado de la violencia de ETA, en el marco de la legislación penitenciaria vigente". "Final ordenado, sin condiciones y el marco que establece la propia ley", insiste Urkullu en una entrada en su blog que prácticamente repite el texto de la nota de su Gobierno.

El Ejecutivo autónomo entiende que Quiroga "tiene el permiso" de Rajoy "para hacer las declaraciones que ha realizado", pero "es evidente que ella no estuvo" en la reunión reservada del pasado martes.

"El lehendakari no tiene ningún inconveniente en asumir ni defender, tanto en privado como en público, lo que ha planteado al presidente del Gobierno español, así como tampoco en asumir y defender las propuestas planteadas a los partidos políticos", añade la nota, que insiste en que tanto Rajoy como Quiroga "tienen toda la documentación que, también sobre esta cuestión, ha trabajado el lehendakari".

La comparecencia de la dirigente popular ante los medios en los pasillos del Parlamento, que no estaba prevista, se ha producido después de que el propio Urkullu haya asegurado este viernes durante el pleno de control al Gobierno en el Parlamento que el presidente del Gobierno conocía el documento remitido el pasado otoño a Sortu con una hoja de ruta ante el fin de ETA sobre el que la izquierda abertzale no se pronunció.  “Me habla de documentos de tapadillo; los documentos que haya entregado los tiene el presidente del Gobierno antes [que Sortu] y los tiene usted”, le ha reprochado a la presidenta del PP vasco.“Me obliga usted a tener que decir estas cosas”, ha añadido. Quiroga ha pedido a Urkullu que no actúe a escondidas con la izquierda abertzale y que “no vaya de la mano de los que tanto daño han provocado”.

Entre críticas sobre la ruptura de la discreción de las reuniones entre mandatarios, como la cita revelada entre Urkullu y Rajoy, la dirigente del PP vasco ha reprochado al lehendakari que actúe de forma coherente con su grupo parlamentario y no avance a espaldas de la ponencia de paz del Parlamento, hacia la que el PNV, con los votos de EH Bildu, está desviando todos los debates sobre convivencia tras el cese de la violencia de ETA hace más de dos años. El jefe del Ejecutivo ha mostrado su “confianza plena” en la ponencia de paz y ha asegurado que todos sus encuentros sobre la materia se basan en el documento conocido como suelo ético, elaborado la pasada legislatura y ratificado por el Parlamento en 2013.

Quiroga ha acusado al lehendakari que actuara de “tapadillo” intercambiando documentos con Sortu, un gesto en el que el PP observa una “evidencia”: “la ineficacia de un instrumento [la ponencia] que solo contribuye a tapar las vergüenzas de Bildu”. La presidenta del PP vasco ha reclamado que no se “escondan” esas “vergüenzas”, sino que se “aireen” para evitar la justificación del terrorismo.