El Gobierno deja sin ayudas a más de 400.000 hectáreas de olivar en pendiente

Las más de 400.000 hectáreas de olivar andaluz en pendiente (con una cota superior al 20%) quedarán definitivamente fuera de las ayudas asociadas de la nueva Política Agraria Común (PAC). A pesar de la baja rentabilidad de estas explotaciones por sus altos costes de recolección, el Ministerio de Agricultura considera que no reúnen los requisitos para primar a los cultivos en riesgo de abandono, el mismo criterio seguido para excluir a otras 220.000 hectáreas de trigo duro.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha enviado este jueves a Jaén al director general de Producciones y Mercados Agrarios, Carlos Cabanas, para intentar acallar las críticas por dejar fuera del reparto interno de ayudas una de las principales reivindicaciones de la Junta de Andalucía y del sector agrario. Cabanas ha argumentado que la superficie de olivar en pendiente (casi el 80% de todo el del país está en Andalucía) ha crecido en un 5,6% en los últimos años al igual que su producción, factores que, a su juicio, justifican su exclusión del listado de cultivos en dificultades. Un diagnóstico que no coincide, por ejemplo, con los informes del Consejo Económico y Social (CES) de Jaén alertando de que casi la mitad del olivar en pendiente resulta inviable sin las ayudas comunitarias. En esta provincia, el Consejo Provincial del Aceite ha cifrado en 27 millones anuales las pérdidas por el reparto de los fondos de la PAC.

El Ministerio de Agricultura tan solo se ha comprometido a revisar el listado de cultivos en riesgo a partir de julio de 2016, un plazo que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) considera excesivo y cree que hay que adelantar. “Si cumple las condiciones se incluirá”, ha recalcado Cabanas, que censuró que la Junta “meta miedo” a los agricultores con sus cálculos de pérdidas. Además, desde el Gobierno se cree que dar subvenciones acopladas (vinculadas a la producción) a este olivar en pendiente va en contra de las indicaciones de la Organización Mundial de Comercio y pueden “poner en entredicho” las exportaciones de aceite de oliva, como ha ocurrido en Estados Unidos con los productores de California.

Por lo demás, desde el ministerio se destaca que Andalucía mantenga el mismo nivel de ayudas directas gracias al modelo de regionalización introducido. Solo el olivar mantendrá una ficha anual de 900 millones. Carlos Cabanas recordó que, de haber prosperado la tasa plana que quería Bruselas al inicio de las negociaciones de la PAC, Andalucía habría perdido 1.300 millones anuales. El Gobierno sí admite, en cambio, el drástico recorte en Desarrollo Rural, pero lo justifica en que Andalucía partía de un reparto privilegiado en el anterior marco.