García-Margallo quiere para Siria una transición como la española

La solución al conflicto sirio pasa por la transición española. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha instado este mediodía en la Sede de la Universidad de Alicante a buscar al "Adolfo Suárez y al Rodolfo Martín Villa de Damasco", para poder reconducir la situación en este país.

El ministro ha recordado que al igual España fue ejemplo, en la década de los años ochenta para la transición política en varios países de Latinoamérica, en estos momentos Siria presenta múltiples paralelismos con la Guerra Civil Española.

"Había dos visiones de España enfrentadas e intereses dispares de potencias internacionales y se logró una cierta reconciliación", ha dicho el ministro que ha recomendado en el caso sirio que primero se consiga la libertad y luego se convoquen elecciones. "La Constitución española fue de todos y para todos, y la solución siria debe ser de los sirios, con diálogo y dejando fuera a los extremos", ha recordado el ministro en una mesa redonda que se ha celebrado este mediodía en la Sede de la Universidad de Alicante, con una sala abarrotada de público, especialmente de cargos públicos del PP.

En su discurso el ministro ha instado a que la dividida oposición siria busque la "complicidad" de miembros del régimen de Bashar el Assad que no tengan "las manos manchadas de sangre", porque solo así será posible la "reconciliación" de este pueblo, según José Manuel García-Margallo.

En un debate en Casa Mediterráneo junto a los embajadores en España de Francia y Rusia, el ministro ha propuesto que los países occidentales implicados en la búsqueda de una solución en Siria vayan "dulcificando" las posiciones de la dividida oposición, mientras que a Rusia y a China les correspondería hacer lo propio con el régimen de Bashar el Assad, con el fin de que ambas partes puedan llegar a un punto en común.

En la línea que viene manifestando durante los últimos meses, el ministro ha insistido en que se debe trabajar para que la oposición sea más representativa e integre a grupos que, hoy por hoy, no se sienten identificados con la Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria, el interlocutor que reconoce la comunidad internacional como representante legítimo del pueblo sirio.

Pero en esta coalición, ha recordado García-Margallo, faltan algunos, como el Consejo de Cooperación, movimiento opositor tolerado por el régimen, los partidos kurdos y "muchos otros que no se sienten representados del todo por la coalición".

Tal y como expuso el ministro durante su intervención en la conferencia de paz entre Gobierno y oposición en Montreaux (Suiza), conocida como Ginebra II, en Siria es prioritario alcanzar un alto el fuego "total o parcial" que permita que la ayuda humanitaria llegue a los 6,5 millones sirios que la necesitan con urgencia.

El ministro ha instado a liberar a los detenidos políticos, "exigir el respeto escrupuloso del derecho internacional humanitario", "desmilitarizar inmediatamente escuelas y hospitales", perseguir la tortura y violencia sexual y echar a las fuerzas extranjeras que luchan en terreno sirio.

Una vez que se den estas condiciones, el Gobierno de transición que acordó la comunidad internacional en Ginebra I debe iniciar un "diálogo de reconciliación nacional", favorecer los derechos básicos y la formación de partidos moderados que son, a juicio de Margallo, los que deben tener el protagonismo.