“La atención individualizada es un insulto, como si mi hija fuera tonta”
Logró que el TSJC fijara que cinco centros debían impartir un 25% de las clases en castellano en aquellas aulas en las que un alumno pida que esta lengua sea vehicular
Consuelo Santos representa a una de las tres familias que en 2006 llevaron a los tribunales la petición de que su hija —entonces con cuatro años, ahora en sexto de primaria— pudiera recibir más clases en castellano. El viernes recibió la recompensa a tantos años de batalla judicial. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña fijaba que cinco centros debían impartir un 25% de las clases en castellano en aquellas aulas en las que un alumno pida que esta lengua sea vehicular. Santos, que se hace llamar Cuca, nació en Madrid hace 45 años, pero en 1999 se instaló en Sabadell. Desde el año pasado es concejal del PP en su Ayuntamiento.
Pregunta. ¿Cómo valora la imposición de ese mínimo del 25% de horas en castellano?
Respuesta. Es un avance, me parece bien, nunca he pedido mucho más. Solo he pedido que se impartan en castellano más asignaturas troncales para que también aprendan en castellano vocabulario específico, por ejemplo, de ciencias. Se trata de que alternen y al año siguiente cursen esa misma asignatura en catalán y dominen los términos en las dos. Si no, a veces te puedes encontrar con que algunas palabras los niños solo las saben en catalán.
P. ¿Qué porcentaje cree ideal?
R. El 33% en cada idioma: en castellano, catalán e inglés.
P. ¿Y si el resto de niños de la clase quieren el catalán?
R. Entiendo la queja de los padres, pero no creo que vaya a haber problemas. Este asunto se ha llevado más al terreno político que al pedagógico y los padres saben que por una asignatura más que den en castellano no van a dejar de aprender el catalán. Si se hubiera apostado por un modelo como el del País Vasco no hubiéramos pasado todo este calvario.
P. Pero allí no todos conocen el euskera. Los más críticos entienden que en Cataluña puede crear una división de la sociedad que ahora no existe.
R. No, porque las familias tendrían la opción del catalán o el bilingüismo. La del castellano no existiría. Pero con el sistema actual un niño, por ejemplo de Lleida, que solo habla en catalán, con dos horas en castellano, ¿cómo va a aprenderlo?
P. Pero también hay niños castellanohablantes con un bajo nivel de catalán.
R. El entorno de mi hija es castellano y no tiene problemas con el catalán. Admito que ese caso existe, pero entonces a lo mejor es que la inmersión no funciona y no depende de las horas que des en catalán, sino de que es una lengua que no es la suya.
P. ¿Cómo ve que la responsabilidad recaiga en los directores?
R. Es injusto, porque se les pone en el ojo del huracán. La directora de mi colegio siempre se ha portado de maravilla y no se va a oponer a acatar la sentencia, pero es una lástima que se les ponga contra la pared.
P. Desde que inició su periplo judicial, ¿qué tipo de atención en castellano ha recibido su hija?
R. Hasta mediados del curso pasado no empezó con la atención individualizada en castellano en Plástica, Matemáticas y Música.
P. Pero aun así recurrió. ¿Le parecía insuficiente?
R. Es que entonces no había proporción ninguna. Las clases continuaban siendo en catalán.
P. ¿Cómo valora la atención individualizada?
R. Es un insulto, es como si mi hija fuera tonta y le tuvieran que apoyar con clases aparte.
P. ¿Qué piensa cuando desde entidades, partidos políticos o sindicatos piden un blindaje del modelo de escuela catalana?
R. Solo salen a defenderlo las entidades subvencionadas. Y una cosa son los partidos y, otra, las personas, muchos votantes de partidos nacionalistas te acaban dando la razón en privado.
Es injusto que se ponga a los directores en el ojo del huracán”
P. ¿Por qué presentó el primer recurso?
R. Nunca he visto clara la inmersión lingüística, no creo que deba ser igual para todos, porque los catalanohablantes estudian en su lengua materna, pero al resto les obligan a hacerlo en una lengua que no es la propia y eso lo veía como una discriminación. Yo siempre he querido que mis hijas estudien en catalán porque han nacido aquí y es la lengua de su tierra, pero lo que no me parecía bien es que trataran el castellano como una lengua extranjera. En algunos sitios se dan más horas en inglés que en castellano.
P. ¿Todo esto es una cuestión ideológica o política?
R. Sí, se ha manipulado y se ha utilizado como una bandera.
P. ¿Y no le pueden recriminar lo mismo al ser usted un cargo del PP?
R. Yo antes no tenía ninguna vinculación con un partido, aunque era el partido al que siempre había votado. Entré en política para poder estar en la palestra y luchar en primera línea.
P. ¿Cree que hay un problema lingüístico en Cataluña?
R. En la calle no, todo el mundo habla el idioma que quiere.
P. ¿Entiende usted el catalán? ¿Y sus hijas?
R. La grande, de 11 años, es bilingüe. La pequeña, de cuatro, apenas habla todavía. Yo, cuando llegué aquí, me apunté a clases de catalán y lo sigo sin problemas, pero todavía me cuesta hablarlo porque empecé de mayor.
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