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Crímenes subterráneos

Llega a La Abadía ‘El policía de las ratas’, un ‘thriller’ de roedores humanizados que Àlex Rigola ha construido apoyado en el universo poético de Roberto Bolaño y en un intenso duelo actoral

Sergio C. Fanjul
Joan Carreras y Andreu Benito, protagonistas de la obra.
Joan Carreras y Andreu Benito, protagonistas de la obra.CLAUDIO ÁLVAREZ

Debajo de los pies de la ciudadanía, en los oscuros, putrefactos y olvidados túneles y alcantarillas, incluso en las peligrosas alcantarillas muertas, usted puede ser víctima de nuestros depredadores, las serpientes blancas o los caimanes ciegos. Provocan cortes fatales en el cuello y profundas heridas en el lomo. Solo, claro está, si usted forma parte de nuestro sucio pueblo del subsuelo. Tenga cuidado, porque una ola de crímenes está acabando con nosotros: las ratas.

Pero hay detectives que investigan estos crímenes subterráneos. Uno de ellos es Pepe el Tira, protagonista ahora de la obra El policía de las ratas, y previamente del cuento homónimo de Roberto Bolaño incluido en la recopilación El gaucho insufrible. Hasta el 23 de febrero puede verse en el Teatro de La Abadía este espectáculo sin piedad que convierte un escenario muy blanco e impoluto en una lúgubre cloaca llena del miedo y la desesperanza que acompaña a un personaje de literatura noir. Todo por obra y gracia de la palabra poética de Bolaño, casi desnuda, y el trabajo actoral de los (humanos) Andreu Benito y Joan Carreras bajo la dirección del (también humano) Àlex Rigola.

La idea surge de la “relación amorosa” del director con la obra de Bolaño, no en vano ya había adaptado con anterioridad la monumental novela del chileno 2666 en una no menos monumental obra. “¿Por qué el regreso y la pasión por Bolaño?”, se pregunta Rigola, “por la calidad y la exquisitez de sus palabras, por su pasado como poeta que le sirve para acabar creando esta magna cantidad de novelas y relatos en los que nunca abandona el territorio poético”, se responde. “Independientemente de la trama”, continúa, “uno siempre puede elegir una página al azar de Bolaño y recrearse en su lectura de la misma forma en que uno se recrea en la poesía. A mí me produce la misma paz”.

Este thriller de roedores humanizados (“separarse de los seres humanos funciona muy bien para vernos reflejados”, opina el director) se inspira en una obra anterior, Josefina la Cantora o el pueblo de los ratones, de Franz Kafka, (de hecho el protagonista, Pepe el Tira, es sobrino de la kafkiana Josefina) que también trata de la angustiosa supervivencia de los ratones en sus madrigueras y de la irrupción del arte y del artista. Y su adaptación a escena conserva mucho de lo que sería una lectura. “No había ninguna intención de convertir este relato al teatro más clásico, en el que básicamente hay personajes dialogando”, cuenta Rigola, “queríamos mantener la narración literaria, acercarla al escenario y transmitir esa belleza, todo lo que le produce la lectura al espectador. La suma de la calidad del relato y el saber hacer de los actores hizo que yo solo tuviera que separarme un poco y dejar que todo fluyera”.

Y aunque la obra esté muy cerca de la lectura, “y parezca que los actores no hacen nada y apenas se le levanten de la silla, el trabajo actoral es muy fuerte, lleno de trabas, de tal manera que cada vez que voy a verlos al camerino después de la función, están agotados”, explica Rigola. Los cambios en el texto original son mínimos, tal vez el más notorio sea dividir al narrador original en diferentes voces que se entrecruzan sobre el escenario dando dinamismo a la función.

Al final, El Policía de las ratas que, producida por Heartbreak Hotel y el Teatre Lliure, se gestó en la Schaubühne de Berlín, se estrenó en la pasada Bienal de Venecia y viene de representarse en Barcelona, trata de lo individual, de lo raro, de lo diferente que existe junto a lo colectivo. “Es siempre en la diferencia donde una sociedad avanza”, opina Rigola, “no en la repetición continua sino cuando alguien para y decide tomar otro camino. Muchos caen, pero hay algunos que encuentran, y esto se da en todos los campos: no solo en el cultural y artístico, sino también en el científico, el político o el social”.

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Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

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