“Tenemos que dejar de ser un partido autista, de familias”

El alcalde de Faura Toni Gaspar (Faura, 1973) es el contrincante de Ximo Puig, secretario general, en las primarias del PSPV-PSOE, que se abren por primera vez a la participación de no afiliados. “Comencem el canvi”es su lema. En su vídeo de campaña aparece practicando deporte este político a quien, en efecto, no es raro ver corriendo cuando se lo permite algún rato libre en el Ayuntamiento o en la Diputación Provincial.

Pregunta. ¿El hecho de que Jorge Alarte perdiera el último congreso del PSPV-PSOE y de que usted fuera relevado como portavoz en la Diputación de Valencia ha tenido algo que ver para que se presentara frente a Ximo Puig?

Respuesta. La decisión comenzaría mal si se referenciara a cosas del pasado. Soy una persona que no lleva mochilas. Esto no es una reacción ante nada.

P. ¿Y qué le ha llevado a presentarse?

R. Hay un momento en que te das cuentas de que has de hacer lo que crees. Ves que el partido no puede seguir tan autista, sin abrirse a la sociedad, sin crear ilusión, sin transmitir nada. He creído siempre en las primarias abiertas. Ahora me presento por responsabilidad. Tenemos que dejar de ser un partido autista, que habla de él mismo, un partido de familias, un partido en el que la gente no ha confiado los últimos años porque no se ha creído lo que hace.

P. ¿Qué tipo de renovación es la que usted propugna?

“La calle está desilusionada; no cree en las instituciones, no cree en la política”

R. En teoría, llevamos intentando renovar hace 20 años. No es cuestión de renovar, es cuestión de ganar. Para ello hay que convencer a la sociedad de que estamos dispuestos a ser su voz y tenemos que hacer lo que decimos. Hay que estar preparados para una etapa de ruptura. Nada es igual que hace 20 años. La crisis está quebrando el modelo y tenemos que liderar el cambio.

P. ¿En qué cosas coincide con Puig y en qué cosas no coincide?

R. Somos los dos del PSPV. Esa es una gran coincidencia. Los dos hemos sido alcaldes. Podemos compartir muchas cosas. Pero no compartimos, por ejemplo, la generación. Es verdad que es un accidente, pero yo pertenezco a una generación que ha pasado mucho más del tema de las familias y que ha visto cómo la gente nos advertía de que la lucha de familias nos estaba lastrando. También hay diferencias a otro nivel. Has que creer en lo que haces, pero se ha de saber transmitir. Debes tener capacidad de dialogar.

P. ¿Si las primarias no hubiesen sido abiertas a la ciudadanía, se habría presentado también?

R. Las primarias abiertas son un reto. Las hemos pedido mucho tiempo, no yo, sino muchos.

P. ¿Por qué razón tienen que ir los ciudadanos a votarle en las primarias? ¿Y los militantes?

R. Han de venir todos. Los militantes tienen el protagonismo en la fase de recogida de los avales y después lo compartirán con la gente de fuera. Es el momento de activar, de motivar, de abrir las puertas. Hay que invitar a quienes creen que es posible otra manera de hacer las cosas desde la izquierda y también a quienes piden que se acabe de una vez por todas con esta época que hemos vivido de la que sólo se recogen cascotes que caen de los edificios. Esa es la oportunidad.

“No me resigno a ser una tercera o una cuarta parte de la solución”

P. Ha criticado que se hable de que el PSPV podrá gobernar y ha apelado a la ambición de ganar. ¿Se distancia de un tripartito con Compromís y Esquerra Unida?

R. No me resigno a ser una tercera o una cuarta parte de la solución. Y no me resigno a esa encuesta famosa de la que hemos alardeado. Algún cambio ha habido desde que lo plantee cuando el secretario general ya habla de ganar, y no solo de gobernar. Es una cuestión de posicionamiento. Sin duda, después habrá que gestionar lo que digan los ciudadanos en las urnas.

P. ¿No cree que también hay que ser un poco realistas?

R. Sí, pero si partimos de un pronóstico de que está todo servido y vamos a ser tres, ya me explicará si eso no es resignación. Hay que tratar de liderar a la gente que está pidiendo cambios.

P. ¿Qué diagnóstico hace de la sociedad valenciana?

R. El relato es conocido y las etapas también. El final es el desastre más absoluto. Hay una crisis económica y una crisis social, pero sobre todo una crisis de ilusión. No se puede construir una sociedad sin ilusión. La calle está desilusionada; no cree en las instituciones, no cree en la política, no cree en nada. El relato de la destrucción debe acabarse y hay que empezar el de la construcción. Asentados en los valores de siempre, sin que nadie sea más importante que otro, hay que devolver la política a su estado natural, para que sea la política del sentido común, la que busca soluciones.

“Una sociedad se construye desde la educación y la convivencia”

P. ¿Y qué soluciones propone usted, por ejemplo, en economía?

R. Una es prioritaria. El problema de financiación de esta comunidad autónoma es dramático. No llegamos a financiar el 80% de los gastos en sanidad y educación. El PP no está haciendo nada, está totalmente bloqueado. Nosotros, cuando gobernábamos en Madrid, tal vez no ejercimos desde aquí la presión que había que hacer para que se solucionara. El tema de la financiación está por encima de los partidos políticos. Otro pilar básico es la educación. Una sociedad se construye desde la educación. Y ahí hacemos propuestas pero no dialogamos bastante con la gente. Hay que construir una sociedad que conviva. La convivencia es fundamental. Es un proceso que no dura solo una legislatura. Un presidente de la Generalitat ha de pensar a largo plazo.

P. ¿Está de acuerdo con la actuación de Ximo Puig sobre el problema de la financiación?

R. He colaborado en las propuestas del área de economía del partido. Las propuestas están bien, pero a veces nos vamos a lo técnico. Creo que se pueden mejorar los términos para que la gente no piense en una pelea entre dos partidos. No es cuestión de PP o de PSPV-PSOE. Es cosa de todos los valencianos.

P. La corrupción ha marcado la política valenciana estos años. ¿Cómo ve ese fenómeno?

R. Hay que tener intolerancia con la corrupción. Quien pone la mano en la caja pierde toda legitimidad. Intolerancia con los corruptos, sean de dentro o de fuera. Y con los tuyos, ejemplaridad. Si no, no eres creíble. Pero también hay que empezar a exigir responsabilidades por la mala gestión. Hay que gestionar con transparencia, pero asumir también el riesgo de rendir cuentas cuando se hace mal.

“El presidente de la Generalitat es el primero de los servidores públicos”

P. En su partido, en cierto momento la denuncia de la corrupción causó división...

R. Yo me avergonzaba. Es verdad que la sociedad estaba confusa, no solo el PSPV. Pero cuando alguien decía que no era el momento siempre fui beligerante. Eso es lo primero porque trastoca las reglas del juego.

P. ¿Cómo debe hacer evidente una nueva Administración que apuesta por la honestidad?

R. Es cuestión de confianza y credibilidad. Algo que se gana desde el minuto uno. Hay que devolver la política al estado natural, el de servir. El presidente de la Generalitat es el primero de los servidores públicos. Por ejemplo, ¿por qué los ministros de los países escandinavos van al ministerio en bicicleta y aquí el presidente va rodeado de coches oficiales y de asesores?

P. ¿Quiere decir que usted acudiría en bicicleta al Palau?

R. Hombre, existe el Valen-bisi. Creo que se me entiende. Hay que mirarse en otros lugares donde la austeridad está en el ADN. No invento nada.