La fiscalía archiva la investigación del ‘parany científico’

La Fiscalía de Medio Ambiente ha archivado las diligencias informativas abiertas para averiguar si hubo alguna irregularidad en la autorización dada por la Consejería de Medio Ambiente a 33 paranys para la realización de un estudio de migración de aves promovida por dos profesores de la Universidad Politécnica de Valencia. Las diligencias, junto con los recursos presentados por los colectivos ecologistas, motivaron que el Consell suspendiera estas autorizaciones y elevara a Europa una consulta para saber si el llamado parany científico cumplía la ley. La respuesta de la Comisión Europea ha sido contraria a lo esperado por el departamento que dirige Isabel Bonig. Ahora, el ministerio público archiva la investigación, aunque desde el gabinete no ha aclarado los motivos esgrimidos.

La fiscalía pidió documentos tanto a la consejería de Medio Ambiente como a la universidad Politécnica. La universidad remitió a finales del pasado año un informe sobre la polémica investigación promovida por dos de sus profesores y que tuvo una importante contestación por expertos en ornitología. De hecho, el Consell esgrimió el nulo apoyo de los expertos a estos estudios como uno de los motivos para paralizar el parany científico.

Desde la Politécnica informaron que la comisión de ética que evalúa todas las investigaciones “puso objeciones” al citado proyecto. No obstante, el comité respaldó la trayectoria y cualificación de los profesores y concluyó que la supervivencia y puesta en libertad de las aves capturadas quedaba garantizada.

Pero el pronunciamiento de Europa ha sido claro al asegurar que no se cumplía con la directiva europea de aves. El departamento de Bonig estudia ahora otras alternativas ante la presión de los paranyers para que este controvertido método de caza sea legalizado. El parany está también prohibido por normativa estatal y su práctica considerada como delito.