Una votación sobre la ley del aborto divide a CDC y Unió en Barcelona

La polémica sobre la ley del aborto que quiere aprobar el Gobierno de Mariano Rajoy entra este martes en el Ayuntamiento de Barcelona y lo hará de manos de ICV-EUiA, que confía en conseguir un nuevo revés al anteproyecto. Sea cual sea el resultado, la discusión dividirá a la coalición nacionalista CiU, que para ahorrarse un conflicto interno, ha pedido que el voto sea nominal. De esta manera, cada concejal podrá ejercer su voto libremente sin tener que decidir entre hacer caso a su conciencia o a las directrices del partido.

La votación, que se celebrará en la Comisión de Calidad de Vida, reclama la “retirada inmediata” del anteproyecto, pedir al Parlament que prepare una ley propia de “salud sexual y reproducción” y trasladar el resultado de la votación al Ministerio de Justicia y a todos los partidos de las Cortes y del Parlament.

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ya había dado libertad de voto a su equipo en otras ocasiones cuando estaba en la oposición, como cuando se votó la prohibición de las corridas de toros en Barcelona. Fuentes del partido aseguran que el dirigente de CiU lo hace siempre que se discute sobre “temas que afectan a la conciencia”. Pero dentro del Ayuntamiento nadie recuerda cuándo se produjo una votación nominal en una comisión. En el pleno están los 41 concejales elegidos en las elecciones, mientras en la comisión hay una pequeña representación de cada grupo: 16 concejales, de los que cinco son de CiU.

Dos de estos cinco son de Unió y tres de Convergència. La presidenta de la Comisión de Calidad de Vida, Janet Sanz (ICV), reconoció ayer que desconoce la “fórmula” que se tendrá que emplear. “No sé cómo lo harán”, avanzó Sanz, que confía en que los concejales de CDC apoyen su propuesta.

La concejal de ICV, que es al mismo tiempo la presidenta de la comisión y la persona que defiende la propuesta, aseguró que en caso de aprobarse la ley del aborto situaría a España “en la cola de Europa, al mismo nivel de los países que no suscriben tratados internacionales y vulneran derechos humanos”. También aseguró que una ley restrictiva “no hará disminuir el número de abortos y solo provoca que las mujeres que no tienen recursos aborten en peores condiciones”.

Para Sanz la ley hace regresar a España “a los tiempos de la dictadura franquista”. Es de suponer que cuando la votación se traslade al pleno municipal —el viernes de la semana que viene— su propuesta siga adelante, ya que los partidos de izquierda cuentan con 18 votos y solo necesitan el apoyo de tres concejales de CDC.

La teniente de alcalde Sònia Recasens, de Unió Democrática, evitó ayer adelantar el voto de los dos concejales de UDC. Unió está sobrerrepresentada en la Comisión de Calidad de Vida, ya que tiene dos de los cinco ediles de CiU (un 40%). En el pleno, los concejales de Unió son cinco de los 14 de CiU, un 35%. Todos los concejales del PP votarán en contra, según fuentes de la formación.

En la comisión de hoy, ICV-EUiA, también preguntará al Gobierno municipal qué piensa hacer para frenar el aumento de personas sin techo en la ciudad de Barcelona, que en solo cinco años ha crecido un 43%. A propuesta de UxB (ERC en Barcelona), se pedirá también que la delegada del Gobierno del Estado en Cataluña, María de Llanos de Luna, comparezca ante la comisión para dar explicaciones sobre el funcionamiento del Centro de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca.