Los alumnos de primaria tendrán un 20% más de horas de Lengua y Matemáticas

Los alumnos de los colegios de primaria de Madrid (entre 6 y 12 años) tendrán el curso que viene una hora más de Lengua a la semana (lo que implica un 25% más de horas al año para esta materia) y de Matemáticas (20%). La Comunidad se ha adelantado a la aplicación curricular de la LOMCE —la Ley de Calidad Educativa, recién aprobada y aún pendiente de desarrollar— anunciando algunos de los grandes cambios que afectarán a 400.000 alumnos de los 1.336 centros públicos, privados y concertados de la región.

El presidente regional, Ignacio González, ha anunciado las modificaciones tras una reunión con la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele). Madrid se ha adelantado al contar algunos de los cambios que le permite la nueva ley, que cede parte del horario a las comunidades. De momento, son líneas generales, porque el Gobierno regional no ha presentado aún el borrador del decreto ni ha decidido cuestiones importantes como, por ejemplo, de qué asignaturas restará las horas que quiere sumar a Lengua y Matemáticas. Lo que sí ha dicho es que no se aumentarán las 22,5 horas lectivas semanales que se imparten actualmente en los colegios madrileños.

Inglés será considerada una asignatura instrumental (materia clave) en los colegios. La Comunidad pretende que todos los alumnos concluyan primaria con un nivel oral A1 (básico), aunque no especifica cómo les examinará para comprobarlo.

El área de Ciencias Sociales se centrará “fundamentalmente” en contenidos de Geografía e Historia de España impartidos cronológicamente y “evitando así los localismos”, señala la nota enviada por la Comunidad. Esto no significa que los alumnos dejen de aprender por dónde pasa el Manzanares, por ejemplo, sino que Madrid ha desechado usar parte del currículo cedido para fomentar asignaturas sobre el entorno, mientras otras regiones buscan afianzar su discurso identitario. La Comunidad Valenciana, por ejemplo, anunció hace unos días que incluirá una asignatura llamada Cultura del Pueblo Valenciano entre sus materias.

Para Educación Física, se eliminarán los manuales y la parte teórica y en el caso de la Educación Artística, Madrid quiere fomentar la organización de coros escolares anunciando que se dará una formación específica a los maestros de estas asignaturas. Los institutos madrileños ya disponen de un 35% del horario para fijar proyectos propios en deportes, tecnologías o materias artísticas. Este cambio se extiende ahora a primaria con una parte del horario (aún por determinar) en asignaturas de libre configuración. La Comunidad señala proyectos de teatro, ajedrez o tecnología o, en caso contrario, abre la puerta a que usen esas horas para clases de refuerzo de las materias que elijan.

Desde el Ministerio de Educación se interpreta que Madrid ha potenciado con estos cambios el mensaje de la LOMCE de refuerzo de las materias troncales. Un portavoz ministerial señaló que no hay riesgos en que anuncie los nuevos horarios antes de que se apruebe definitivamente el currículo nacional, precisamente por la cesión de parte de los horarios.

Los sindicatos, por su parte, han denunciado que no han sido consultados. CC OO acusa al Gobierno de González de anunciar unas medidas con “improvisación” y sin “ningún tipo de análisis de la realidad”. UGT pide más profesorado para poner en marcha los cambios y muestra su preocupación por cómo van a quedar las enseñanzas artísticas. Un portavoz de la Consejería de Educación ha anunciado que se convocará a las centrales la semana que viene para debatir sobre el currículo, del que no han facilitado de momento ni coste económico ni previsión de plantilla.

El presidente regional ha pedido a la asociación de editores Anele que no cambien cada curso los contenidos de los libros de Lengua y Matemáticas para ayudar al “ahorro” de las familias. Hace dos cursos, Madrid eliminó los 30 millones destinados a sufragar libros de texto. En su lugar, dedica apenas una sexta parte, cinco millones anuales, a fondos de préstamo en los centros. La asociación de editores replica que habrá que hacer un profundo cambio de todos los manuales para adaptar las materias a la LOMCE. La normativa ya contempla que los manuales escolares deben mantenerse sin cambios al menos cuatro años.