Martínez e hijos habrían ganado 48.000 euros por el suelo de Borriol
Moliner rechaza investigar la gestión del exvicepresidente de la Diputación
La expropiación de los terrenos de Borriol para la construcción de la depuradora proyectada por la Diputación de Castellón parece que estaba encaminada a ser un negocio redondo para la empresa familiar que el exvicepresidente de la Corporación, Francisco Martínez, comparte con sus hijos. La hija de Martínez aportó en 2012 la finca rústica de 2.700 metros cuadrados, ahora objeto de la polémica, como ampliación de capital de la sociedad Franvaltur, SL, cuyo administrador único es el hijo del también alcalde de Vall d’Alba.
Según los datos del Registro Mercantil, el valor quedó registrado en 3.000 euros. El Ayuntamiento de Borriol, que preside el también diputado provincial Adelino Santamaría, tenía previsto pagar por ella casi 51.000 euros. El portavoz de Compromís en el municipio, Silverio Tena, ya dio la voz de alarma en el pleno de octubre del pasado año al asegurar que se iban a pagar a precio de urbano solares rústicos. Entonces no se conocía la titularidad.
La Diputación de Castellón licitó por 1,9 millones este proyecto a mediados de 2013. El departamento encargado de este plan y de su contratación es el que dirigía Francisco Martínez. El pasado viernes, solo después de que Compromís denunciara que el entonces vicepresidente primero iba a ser uno de los beneficiarios de un proyecto que él mismo impulsaba, Santamaría aseguró que había hablado “doscientas veces” con él sobre los terrenos donde iba a ubicarse la depuradora. Nunca, aseguró, le dijo nada sobre su titularidad. “He sido utilizado”, dijo. Ayer reiteró sus palabras.
Una investigación sería “crear un espectáculo circense”
El presidente de la Diputación, Javier Moliner, también asegura que no sabía nada de la operación hasta que el propio Adelino Santamaría le informó en la noche del viernes, cuando estaba previsto que el pleno aprobara la compra. Poco después, a las once de la noche, se envió un comunicado informando de la destitución de Martínez como vicepresidente y diputado de Infraestructuras y Cooperación, el departamento más potente de la corporación provincial. Moliner no ha tomado ninguna acción sobre las competencias de Santamaría.
Tal y como afirmó ayer, durante una comparecencia para hablar de la reestructuración de las vicepresidencias tras el cese de Martínez, la actuación del alcalde de Borriol fue “contundente” al retirar de la orden del día del pleno del jueves el proyecto de expropiación. No tuvo ningún reproche para el regidor. Preguntado sobre si respaldaba su actuación en este proceso, se limitó a afirmar que respaldaba su decisión de retirar del pleno la compra de los controvertidos terrenos.
La respuesta del presidente de la Diputación a este episodio se dirige así únicamente contra Francisco Martínez y se ha limitado a retirarle sus competencias en la corporación. Le mantiene como vicesecretario en la ejecutiva provincial del PP (“la actuación se circunscribe al ámbito de la diputación”). También mantendrá su presencia en comisiones. Miguel Barrachina ha sido el elegido para ocupar el sillón de vicepresidente primero, mientras se deja vacante una vicesecretaría “por austeridad”.
Moliner cerró de un portazo la posibilidad de abrir una comisión de investigación sobre la gestión de quien era su número dos, como le había reclamado Compromís. “No se va a crear un espectáculo circense”, dijo. Según dijo, su actuación al frente de Infraestructuras y Cooperación ha sido correcta durante su mandato. No se pronunció a si tiene garantías de si ha podido beneficiarse de alguna operación durante la época de Carlos Fabra.
El alcalde defiende que desconocía la titularidad de los terrenos
Ante la negativa, el diputado de Compromís en la Diputación, Enric Nomdedéu, manifestó que lo que el presidente buscaba “no era limpiar la imagen de la Diputación ni luchar contra las supuestas corruptelas, sino que ha utilizado la excusa de la corrupción para seguir con las batallas internas de familias del PP”. El portavoz del PSPV-PSOE, Francesc Colomer, exigió el cese de Martínez “de todos sus cargos” y recordó que el grupo ya había preguntado sobre la depuradora y Franvaltur en la corporación provincial. “Moliner intenta jugar al despiste para dar una falsa imagen de limpieza”, dijo.
Moliner se autoreivindicó a la hora de hablar de responsabilidades políticas: “Tengo la sensación de haber llegado más lejos que nadie y más pronto que nadie”. Su decisión, dijo, fue “ejemplarizante” y la tomó de forma “contundente” cuando fue informado por el alcalde de Borriol. Sin embargo, la noticia de que los terrenos estaban vinculados al alcalde de Vall d’Alba había saltado ocho horas antes.
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