Las últimas detenciones comprometen la posición del PSE-EE y aíslan al PP

Las detenciones en el frente de las cárceles han abierto paradójicamente una grieta en las relaciones entre los partidos constitucionalistas, PSE-EE y PP, mientras la suspensión de la marcha en favor de los presos de ETA ha posibilitado el segundo encuentro puntual en la calle de la mayoría identitaria formada por PNV e izquierda abertzale. En paralelo, el PP como fuerza que sustenta la decisión del Ministerio del Interior ha quedado aislado en los posicionamientos habidos en instituciones vascas.

Los socialistas vascos se han encontrado con un problema interno a raíz del posicionamiento de sus concejales en el Ayuntamiento de San Sebastián junto a los grupos de Bildu y PNV por entender que las detenciones practicadas el pasado miércoles por la Guardia Civil en Bilbao y Hernani (Gipuzkoa) son “un obstáculo para la paz”. De entrada, la dirección del PSE-EE se ha desmarcado  porque entiende que no refleja su posición política, mientras abrió paso al juego cruzado de los populares y a la satisfacción de quienes compartieron la iniciativa municipal.

En medio de este clima de tensión se esperaba con lógica expectación la posición de los socialistas en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Vitoria durante el debate de una declaración en los mismos términos de la aprobada en San Sebastián. En la capital alavesa, los socialistas se abstuvieron pero esta postura permitió que la iniciativa saliera adelante con los votos favorables de PNV y Bildu. En su pronunciamiento, Vitoria exige “el respeto de los derechos humanos, civiles y políticos de todos los ciudadanos vascos” y solicita la resolución judicial “inmediata” de este procedimiento “evitando la vulneración de los derechos de los detenidos”.

Hasta el pleno de San Sebastián, los socialistas se habían fijado mucho más en la filtración del Ministerio del Interior, como así se reflejó en el comunicado emitido por su dirección. Incluso, su portavoz, Idoia Mendia, lo reiteró durante su comparecencia en la que lamentó la “injustificable” actuación de Interior porque “ha comprometido la obtención de las pruebas que se buscaba”, añadió Mendia, y “al mismo tiempo ha alimentado suspicacias en la sociedad vasca” al entender que “podría dar pistas para que hubiera otra motivación de la investigación”.

Pero los populares, que se habían quedado solos en el Ayuntamiento donostiarra, cargaron contra el pronunciamiento de los socialistas. Paradójicamente en un tema relacionados con detenciones de personas vinculadas a presos de ETA, los dos partidos que más han sufrido el terrorismo evidenciaron su alejamiento. El PP, desde luego, no ahorró descalificaciones hacia el voto de los socialistas junto a Bildu y PNV hasta el punto de que el portavoz nacionalista, Eneko Goia, consideró que “recuerdan la retórica de la extrema derecha”, dijo.

De entrada, en una entrevista en la Cadena Cope, el portavoz parlamentario del PP vasco, Borja Sémper, calificó el voto de los socialistas vascos como “algo sorprendente, por no decir que lamentable” y aseguró que le producía “mucha tristeza” por tratarse de un partido “que ha sufrido el terrorismo”. Pero mucho más enérgico se mostró el portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián, Ramón Gómez Ugalde, quien calificó de “patético” y “repugnante” el apoyo de PSE y PNV a la declaración aprobada con Bildu en Junta de Portavoces.

En una rueda de prensa en San Sebastián, Gómez Ugalde consideró “triste y lamentable” que socialistas y jeltzales acordaran con Bildu una declaración donde se habla de que “unas detenciones de unos presuntos terroristas son un obstáculo para la paz”. El concejal popular discrepa de que “hagan esta declaración hablando sobre los derechos civiles y políticos de unas personas a las que se les está acusando de pertenecer, incluso en grado de dirigentes, a una organización terrorista”, añadió.

Lógicamente, el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), mostró su satisfacción por el acuerdo de amplio espectro alcanzado y consideró “muy importante” la declaración firmada por los tres partidos al entender que “recoge la sensación general” de que las detenciones de los abogados de los presos de ETA “es un obstáculo para la paz”. Izaguirre destacó que en la construcción de la paz los ayuntamientos “tienen muchas cosas que hacer, sin esperar a lo que hacen otros”. Los socialistas donostiarras, que mantienen un duro pulso con Bildu en la dinámica municipal, guardaron silencio ayer ante el cruce de descalificaciones que les llegaron incluso desde su propia dirección. La portavoz del Partido Socialista de Euskadi reiteró que la única postura sobre el alcance de las detenciones es que se “respeta” las actuaciones judiciales y se confía en que “los resultados de la indagación judicial confirmen que la intervención estuvo plenamente justificada”.