Tan sucio como la guerra limpia
‘Archipiélago Dron’ es un espectáculo sobre la guerra y la construcción de la verdad oficial
Cinco puntos de vista disímiles sobre una masacre, inspirada en Collateral Murder (Asesinato colateral), audiovisual tomado desde uno de los dos helicópteros Apache del ejército de los Estados Unidos que atacaron letalmente a una docena de civiles iraquíes (dos de ellos reporteros de Reuters) y a los ocupantes de una furgoneta, niños incluidos, que se acercó a socorrer a los heridos. Archipiélago Dron, espectáculo escrito por Quique y Yeray Bazo, Quique Torres y Eva Redondo, habla de la guerra como motor económico neocolonial, de videojuegos que en el fondo son programas de desensibilización frente a la violencia, de la disyuntiva entre hacer un relato periodístico fiel de los hechos o adoptar una posición complaciente y del proceso de construcción de la verdad oficial.
Archipiélago dron
Autores: Quique y Yeray Bazo, Quique Torres y Eva Redondo. Intérpretes: Carmen Soler, Celia de Juan, Velilla Balbuena, Marian Degás, Óscar del Pozo, Paco Díaz, Delfín Estévez, Silvia López, Jorge de las Heras, Antonio Sansano, Gabriel Ignacio y Eva Redondo. Luz: César Linares. Vestuario: M. Degás y C. Soler. Dirección: Eva Redondo. Sala Cuarta Pared. Hasta el 4 de enero.
Su título alude a los vehículos aéreos no tripulados (VANT) con los que los EEUU lanzan ataques letales en Pakistán y Yemen, pero también a otros usados para vigilar fronteras y manifestaciones o para servir compras ipso facto ( Zookal entregará libros de texto a domicilio en Australia a partir de marzo) y a chismes voladores portátiles con microcámara, perfectos para espiar al vecino, de venta hoy en páginas web desde 90 euros. Hacia 2020, 30.000 drones o VANT podrían usarse en los EEUU para servicios de vigilancia e inteligencia. Visto el cariz que va tomando este asunto, el informático Samy Kamkar acaba de crear un software y de colgar en internet un tutorial para fabricar drones caseros capaces de parasitar otros y de convertirlos en zombies a su servicio; el diseñador Ruben Pater publicó en Internet la semana pasada en 27 idiomas un manual de supervivencia (subtitulado irónicamente Guía de aves del siglo XXI) con las siluetas de los modelos de VANT más frecuentes e instrucciones para escapar a su vigilancia; y en Deer Creek, municipio de Colorado, se votará en abril una ordenanza que de aprobarse permitiría conceder licencias para cazar tales aparatos y ofrecer cien dólares de recompensa por ejemplar abatido.
En la función, estrenada el verano pasado en el Matadero sobre cinco escenarios simultáneos (con su público cada uno) por los que iban rotando las versiones de la masacre, y readaptada ahora para el espacio mucho más chico de la sala Cuarta Pared, sobresalen el lúcido episodio donde Eva Redondo, también coautora y directora, reproduce del natural con frescura (nunca mejor dicho) de lideresa un discurso político cínico, elusivo y redundante; y las precisas interpretaciones del dúo que forman el científico reputado (Ignacio Gabriel) y el puesto a dedo (Paco Díaz), del joven adrenalinadicto (Jorge de las Heras) y de la periodista comprometida (Celia de Juan), entre otras. Para que el potencial y el carácter del espectáculo acaben de lograrse, convendría perfilar con finura el movimiento coral y redefinir la luz en escenas donde el plano secundario distrae de la acción principal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.