ERC se lanza a disputar a CiU la hegemonía en las municipales
El partido ya ha nombrado a la mayoría de candidatos en las grandes ciudades El objetivo de recuperar el peso perdido en las últimas elecciones locales
Esquerra Republicana vive pendiente de 2014: el partido quiere ser el garante de que la consulta soberanista tendrá lugar el 9 de noviembre. Un papel de guardián que le augura buenas perspectivas para vencer a CiU en las próximas autonómicas. En 2014 se inicia un ciclo electoral con los comicios europeos, que servirán para tomar el pulso al electorado. Pero el partido ya mira más allá, y prepara con ahínco las elecciones municipales de 2015: mucho antes que el resto de partidos ha proclamado candidatos en grandes ciudades —Girona, Tarragona, Lleida, Vic, Reus, Terrassa, Sabadell…— y ya ha hecho los primeros actos.
El panorama catalán es diferente al local: ERC es segunda fuerza en el Parlament y es el partido que tiene el electorado más movilizado, con la perspectiva de doblar escaños tras su recuperación en 2012, cuando pasó de 10 a 21 diputados en el Parlament. El salto que hizo en las autonómicas lo quiere hacer ahora en las municipales para recuperar la pujanza de anteriores legislaturas. En 2011 ERC perdió 200 ediles la mayoría de ellos en grandes ciudades, donde se quedó sin prácticamente representación. Aguantó en Barcelona con dos concejales, pero quedó fuera del Ayuntamiento de Lleida, Girona y Tarragona.
Los republicanos han iniciado ya la campaña para recuperarse de ese batacazo. Y lo ha hecho avanzando el proceso de elección de candidatos para posicionar a sus representantes locales. “A principios del año pasado aprobamos un reglamento de elección de jefes de lista de las ciudades de más de 30.000 habitantes. Nos avanzamos al tiempo porque en muchas de estas ciudades nos habíamos quedado sin representación. Lo hicimos con dos años de tiempo para facilitar que la inexistencia de candidato no fuera un hándicap”, explica Eduard López, vicesecretario general de coordinación interna y territorio del partido.
La gran movilización de ERC en el ámbito municipal ha coincidido con la eclosión de la Asamblea Nacional Catalana y cierto repliegue de Convergència i Unió. La idea, según los propios candidatos, funciona: “No tener representación es una anomalía. Al principio alguien lo veía como un inconveniente, pero lo he visto siempre como una cosa favorable: da distancia y permite dar a las cosas el valor que tienen”, narra Maria Mercè Roca, candidata de la formación en Girona. La elección del candidato va acompañado de la constitución de los equipos de campaña en cada territorio.
A partir de enero, agrega López, el partido iniciará el proceso en los municipios más pequeños. Recuperar presencia en las capitales de comarca es una de las ambiciones del partido. El caso de Barcelona va a parte: el partido tiene representación municipal y quiere encontrar encaje a Jordi Portabella (concejal desde 1999 ) para dar paso a nuevas caras.
El gran agujero de los republicanos, incluso en épocas de bonanza, es el Área Metropolitana de Barcelona. El líder del partido, Oriol Junqueras, ha frecuentado estos últimos meses los municipios de los alrededores de Barcelona para difundir el mensaje independentista y mostrar su apoyo a los candidatos locales. Para exponer su mensaje se pone a él mismo como ejemplo: es alcalde de Sant Vicenç dels Horts, municipio del Baix Llobregat históricamente gobernado por los socialistas que ahora comanda Junqueras gracias a los votos de ICV y CiU. “Lo que pasó en Sant Vicenç dels Horts en 2012 se puede dar en otras ciudades del Área Metropolitana en 2015”, augura Oriol López, candidato de ERC en Mollet del Vallès (Vallès Occidental).
López reunió en su ciudad a 600 persones para escuchar a Junqueras. El tirón de la marca ERC, apunta, ayudará a mejorar sus expectativas en la ciudad: “Me presenté por primera vez en 2011 y la marca estaba bajo mínimos, aportaba muy poco. Ahora tenemos un líder y un mensaje muy centrales en la política catalana”.
Los republicanos se mueven a nivel municipal mientras sus grandes rivales en este terreno, CiU y PSC, todavía no han puesto en marcha la maquinaria. Los movimientos de los nacionalistas en la arena local se concentran en actos de consumo interno, afianzar la cohesión en el partido en un momento en el que su secretario general, Oriol Pujol, está apartado por su imputación judicial. Una responsabilidad que recae principalmente en el secretario de organización, Josep Rull.
Los socialistas, por su parte, están enfrascados en procesos de primarias en varios municipios, y acompañan el desgaste por los años de gobierno en muchas localidades con el descenso de la marca PSC en Cataluña. “No renunciamos al voto del electorado más centrado, que pueda votar a PSC o CiU”, apunta Eduard López, que asevera que ERC intentará adaptarse a la realidad de cada municipio.
El objetivo de Esquerra es volver al resultado de 2007, cuando obtuvo 1.581 concejales y 283.000 votos, la mejor representación municipal de los republicanos. En el horizonte está arrebatarle la condición de segunda fuerza al PSC (obtuvo un millar más de regidores que los republicanos), objetivo difícil por el tirón que mantienen los socialistas en los municipios más poblados.
Para cumplir con sus expectativas, ERC aprovechará la carrerilla cogida por una campaña municipal temprana y el tirón del discurso de la independencia, que marcará 2014.
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