AVCA: en memoria de Carlos Pérez
En esta Valencia, "capital de la Tierra de la modernidad imposible", como él la denominó, no olvidaremos su ejemplo de integridad y su disposición a la travesura intelectual
Carlos Pérez (Valencia, 1947) fue un erudito, uno de esos escasos ejemplares que pasó inadvertido para la mayoría. Destacado miembro de la Associació Valenciana de Crítics d'Art (AVCA), fue conservador en el IVAM en los tiempos en los que ese centro fue digno de mención y en el Museo Reina Sofía. En su última etapa, como responsable del programa expositivo del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) logró poner en órbita la programación de un museo que hasta entonces carecía de rumbo y que, tras su marcha por jubilación, ha retornado a un lugar que transita entre la intrascendencia y el sonrojo.
Recibió numerosas distinciones, entre ellas la de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, en 2012. Pero por encima de todos sus méritos profesionales y su riqueza cultural, ha sido una persona extraordinaria; inteligente, lúcido y con un fino sentido del humor.
En esta Valencia, "capital de la Tierra de la modernidad imposible", como él la denominó, no olvidaremos su ejemplo de integridad y su disposición a la travesura intelectual.
Su vitalidad y su combatividad resultaban estimulantes en un lugar y en un tiempo en el que los perfiles apesebrados y monodimensionales abundaban y abundan entre los trabajadores públicos de la cultura y los museos valencianos. Para algunos de nosotros -críticos de arte, investigadores, comisarios de exposiciones y otros mediadores culturales independientes- ha sido una referencia inigualable en esta tierra valenciana, de modernidad imposible e ingratitud infinita. Nuestra generación ha podido disfrutar del ejemplo de pocos de sus mayores, envueltos como se han encontrado en una escalada sin fin de silencios y pleitesías al político de turno, por lo que Carlos era nuestro único norte posible.
No te podemos decir adiós, Carlos, porque formas parte de nosotros, de nuestras luchas y nuestros anhelos para hacer de la realidad un lugar mejor para todos y para todas. Un lugar donde políticos iletrados no determinen las pautas educativas de la población, ni crean que las instituciones culturales son propiedad del partido que gobierna. Un lugar donde la democracia tenga un sentido completo y la libertad sea en la práctica mucho más que las letras impresas de una vulnerada Constitución.
Nos duele tu marcha, Carlos, pero nos reconforta tu ejemplo y tu enseñanza. Que tu siembra se propague y nos haga mejores. Gracias, Carlos.
José Luis Pérez Pont es Presidente de la Associació Valenciana de Crítics d'Art (AVCA)
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