EH Bildu pide recoger en el centro la “igualdad de derechos” de las víctimas

EH Bildu ha registrado 21 enmiendas a la proposición de ley de PNV y PSE sobre el Instituto de la Memoria. Su portavoz Julen Arzuaga explicó ayer sus propuestas, que defendió como “absolutamente sensatas”, a la creación de este centro y afeó que los dos partidos proponentes no tuvieran la “deferencia” de plantear a su coalición, primer partido de la oposición, el texto que iban a registrar. La iniciativa del Instituto de la Memoria proviene de la pasada legislatura, etapa en la que el Legislativo no pudo culminar la tramitación de la ley que engloba el centro por el adelanto electoral.

Entre las alternativas de la coalición abertzale se encuentra añadir al nombre del centro que sea de los derechos humanos. Arzuaga explicó que entre sus modificaciones se plantea que el director del mismo dependa del Parlamento —elegido igual que el Ararteko, con tres quintas partes de los votos— y no del Gobierno. Las enmiendas recogen que, una vez sea nombrado el director, el centro se ponga en marcha tres meses después de ese momento.

En lo relativo a la memoria y a las víctimas, EH Bildu plantea en su enmienda número 13 que las clasificaciones de victimarios no pongan a unos sobre otros, sino que tengan un carácter “meramente metodológico”, sin que unos se “prioricen" frente a otros y sin que se den argumentos a través de esas categorías para "apartar a alguna categoría” de agentes que causaron violaciones de derechos humanos.

Otra de sus enmiendas a la exposición de motivos reclama evitar hablar del "terrorismo de ETA" entre las "cuatro experiencias traumáticas" que ha vivido la sociedad vasca según el proyecto original, y reclama hablar de ETA a secas. La enmienda número 5 reclama suprimir la frase "no se puede utilizar [la memoria] para excluir ni equiparar acontecimientos" y cambiarla por la siguiente: "teniendo en cuenta el principio de igualdad de derechos que tienen las víctimas de la misma categoría de vulneraciones, no se puede utilizar la memoria para excluir ni equiparar acontecimientos". También reclama incluir otra frase que reclama la "necesidad de una política legislativa equilibrada, que dé respuesta equitativa a todas las víctimas".

Asimismo, sus ideas incorporan al articulado que se tengan en cuenta resoluciones parlamentarias en torno a la tortura, recomendaciones e informes del Ararteko en torno al régimen de incomunicación, etc.

Solo EH Bildu y el PP, que no quiso aportar a este periódico ayer sus propuestas, han registrado enmiendas a la proposición de ley. UPyD ha rechazado la posibilidad de hacerlo porque el texto “no es mejorable” a través de enmiendas parciales, según explicaron sus portavoces, que recordaron que ellos solo están a favor de un centro para la memoria de las víctimas del terrorismo.

Los dos partidos que integran la latente ponencia de paz, el PNV y EH Bildu, confían en que la ponencia que el Parlamento cree para dar cauce al debate de las enmiendas de la coalición y del PP a la proposición de ley de PNV y PSE sobre el Instituto de la Memoria allane el camino entre los partidos en esta materia. Arzuaga indicó, a preguntas de los medios de comunicación, que “ojalá que esta ponencia ayude a facilitar el trabajo” en la de la paz, porque “por supuesto hay una conexión” entre ellas, ya que tratan temas de paz, convivencia y memoria. Arzuaga aprovechó para criticar la “contradicción” del PSE, que no se encuentra en la ponencia de paz pero sí participará, como el resto en la que se dedicará a cerrar el texto legal del Instituto de la Memoria.

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, reiteró en otra rueda de prensa que su partido no participará en la ponencia de paz porque EH Bildu no quiere hacer una revisión del pasado, un argumento defendido en septiembre por su grupo cuando abandonó este foro y en la que “el tiempo ha dado la razón”, en referencia a las palabras de Hasier Arraiz, que hace pocas semanas rechazó hacer una revisión de las decisiones de la izquierda abertzale.