Un concierto de Sant Esteve entre ‘estelades’

El Aleluya del oratorio El Mesías de Händel se escuchó ayer de forma extraordinaria en el Palau de la Música con todas las voces del Orfeó Català y también las del coro de Cambra del Palau. Fue una de las obras que se interpretó en el concierto de Sant Esteve, que este año ha cumplido un siglo de vida y que se desarrolló entre un mar de banderas esteladas y en presencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas. El Orfeó Català, fundado en 1891 por Lluis Millet, es una de las instituciones catalanistas con peso social. Su fin histórico ha sido y es promover la música catalana y, además, tiene un profundo sentimiento catalanista.

Un sentir que en los últimos años se ha notado en la platea  y en las tribunas del Palau que en conciertos como el de Sant Esteve era normal ver senyeras y alguna estelada. La cuatribarrada con la estrella ha sido mucho más evidente en la edición del centenario, coincidiendo con el amplio movimiento pro consulta soberanista. De ahí que, además de en la platea, las esteladas, portadas por integrantes de la cor jove del Palau, fueron muchas más y más visibles en las graderías del órgano que rodea el escenario. También la asistencia de autoridades fue sensiblemente mayor que en otras ediciones y, además del presidente de la Generalitat, concurrieron el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y el consejero de Cultura, Ferran Mascarell. Y un detalle: el Cant de la Senyera  se entonó dos veces con el público del Palau puesto en pie.

El primer concierto, en 1913, lo dirigió el maestro Luís Millet. El de ayer fue un concierto musical pero también un relato por la historia de la institución del Orfeó, de Barcelona y Cataluña. Los actores Pep Munné y Pep Anton Muñoz fueron los narradores del especial Sant Esteve.