Las Juntas aprueban un presupuesto de 415 millones acordado por PP y PNV
"Ya no vale la vieja política basada en el desgaste del adversario", afirma el portavoz peneuvista
La Diputación de Álava gestionará el próximo año un presupuesto de 415,6 millones de euros gracias al pacto entre el PP, que gobierna en minoría la institución foral, y el PNV, partidos que hoy han unido sus votos en las Juntas Generales para aprobar las cuentas públicas.
La institución foral contará en 2014 con un nuevo presupuesto después de que este año haya funcionado con las cuentas prorrogadas de 2012. Como estaba previsto, los junteros populares y peneuvistas han unido sus votos favorables, que suman mayoría, mientras que Bildu, el PSE y EB han votado en contra.
El pacto entre el PP y el PNV incluye compromisos económicos de financiación a los municipios del territorio hasta 2017 y también medidas para crear empleo. Además, ambos han acordado un plan para la reactivación económica mediante la inversión en infraestructuras en el ámbito rural, un plan de empleo que gestionarán las Cuadrillas en coordinación con el Gobierno vasco y otro de apoyo al emprendimiento y a la investigación.
Durante el debate, la popular Ana Morales, tras agradecer al PNV su "generosidad", ha señalado que los presupuestos forales van a ser un instrumento fundamental para adelantar la recuperación económica, aunque ha reconocido que todavía "queda mucho por hacer" para crear empleo. Ha lamentado que no haya sido posible el acuerdo con los socialistas, pero no ha echado en falta un apoyo de Bildu y EB, que "están en las antípodas del PP".
El portavoz peneuvista, Ramiro González, ha reconocido que las cuentas pactadas con el PP no son las que hubiera diseñado su partido, pero ha defendido la necesidad de llegar a acuerdos en situaciones de crisis porque "ya no vale la vieja política basada en el desgaste del adversario". Ha insistido en que la política debe ofrecer soluciones realistas y posibles por la vía de los acuerdos porque estos generan confianza y ha recordado la voluntad de pacto de su partido en todas las instituciones con todos los partidos.
Gorka Ortiz de Guinea, de Bildu, ha calificado de "puro teatro" la negociación entre el PP y el PNV, partido este último que "sólo ha conseguido condicionar menos de un 1% del presupuesto total". "Un presupuesto 100% pepero que supone un auténtico problema para los alaveses porque son malos, negativos, siguen con el desmantelamiento del gasto, no ofrecen soluciones ante la crisis y continúan teniendo al euskera como un auténtico florero", ha criticado.
La socialista Cristina González ha acusado al PP de no haber tenido voluntad de negociar con la oposición, salvo con el PNV, y ha lamentado que el Gobierno foral que dirige Javier de Andrés, "falto de ideas e inactivo", persigue acabar con las políticas que caracterizaban a Álava como un modelo a seguir.
Tras criticar también al PNV por su apoyo a las cuentas "del recorte", González ha equiparado al Ejecutivo foral con la derecha europea, que pretende reducir el sector público, privatizar servicios y acabar con el Estado del bienestar.
Nerea Gálvez, de EB, ha dicho que "todo el pescado estaba vendido desde el minuto uno" entre el PP y PNV, antes incluso de la presentación oficial del proyecto presupuestario y ha criticado que no haya habido la posibilidad de "remendar" este texto de la derecha, un "traje a medida del PP y que el PNV ha bendecido con unos "mínimos retoques".
