El arte de los pintxos de Bilbao

La galería Windsor Kulturgintza ha acogido la presentación del libro Arte de Pintxos en Bilbao. La obra, escrita por Javier Urroz, retrata la evolución de una parte de la capital vizcaína través de la barra de uno de sus bares más carismáticos, el Monty. Separados ambos, galería y bar, por escasos metros y habiendo compartido sus respectivos dueños más de una experiencia profesional mientras la zona ha ido adquiriendo una reconocida transformación, el libro tenía asegurado el cobijo para su presentación. El galerista Roberto Sáenz de Gorbea, autor del prólogo, también aportó estos retazos al abrir el acto que se celebraba en su casa.

A esta transformación de la zona donde se encuentra el bar Monty (calle Juan de Ajuriaguerra) se ha referido, por su parte, Urroz en el transcurso de su intervención. El periodista ha recordado aquel espacio relacionado con el puerto y los talleres de la pequeña industria, que en un cuarto de siglo se ha convertido en lugar de acogida de galerías, salas de exposiciones y una nueva oferta paralela al desarrollo que el arte ha promovido.

El autor del libro también lo ha ligado a la hostelería de la antigua “república de Abando”, hablando de esa cornisa curva que vuela sobre la ría cerrada por Colón de Larreátegui. Y ahí ha situado la labor reconocida que presta el Monty, una referencia en la hostelería bilbaína bajo la dirección de la familia Sainz Lavado.

El libro cuenta con una portada creada por el reconocido artista Dario Urzay, así como un texto del exjugador del Athletic Manolo Sarabia, ambos presentes en el acto. Además de este tránsito por la evolución de esta zona, completa el libro un recetario de cuarenta “Pintxos de Bilbao”, Creatividad y calidad para ser consumida en dos bocados, un “arte efímero” permanentemente puesto al día cada mañana y cada tarde, desde hace 25 años, por la familia Sainz Lavado. Precisamente Juan Mari Sainz y su esposa Toñi Lavado, muy emocionados, expresaron, a su vez, su gratitud por la realización de este libro y recordaron los años vividos en contacto con la clientela.