Los músicos callejeros que criticaron a Ana Botella en el ‘casting’, aprobados

Potato Omelette Band, el dúo que grabó con una cámara oculta su actuación en el casting de músicos callejeros del Ayuntamiento de Madrid, ha pasado la prueba para tocar en el centro de Madrid y recibirá el permiso municipal. En la letra de la canción con la que se presentaron (una versión libre de No hay nadie como tú de Calle 13), aprovechan para criticar la decadencia de la ciudad y a gestión de Ana Botella: "Gracias alcaldesa por cerrar y privatizar nuestros teatros, por cerrar todas las salas de conciertos poco a poco, por permitirnos hacer una prueba para tocar en la puta calle". 

El nombre del dúo aparece en el listado de aprobados que hoy publica el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid, según un decreto firmado el pasado lunes por el concejal presidente del Distrito de Centro. Junto a ellos están otros grupos con una calidad ahora certificada oficialmente como los Aguilas de Tijuana, Camerata San Martín, Cuarteto Sabatini, Desvarietes orquestina, Grupo vocal Octuplum, Jingle Django, Les pompettes, Liricallejeros, Mariachi Vera Cruz, On the red box o Tuna it de Obras Públicas.

Son 318 músicos, el 69,13% de los 460 que se presentaron a las audiciones. De los aprobados, 99 son solistas y 219 forman parte de 64 grupos. Todos ellos están recibiendo estos días la notificación de la Junta de Distrito con la fecha en la que pueden recoger la autorización. En total se hicieron 280 pruebas los días 2, 3 y 4. La Junta Municipal de Centro tiene previsto crear una mesa de seguimiento compuesta por representantes de vecinos y de músicos para comprobar cómo se desarrollan las actuaciones y la opinión de todos los colectivos afectados.

Tras las audiciones se hizo una encuesta anónima que contestaron 199 artistas. De ellos, el 38,7% toca habitualmente en la zona de Sol. El 53,76% de los encuestados prefiere actuar en solitario y el 36,7% actúa varias veces a la semana, un 23,6% varias veces al mes y un 19 % diariamente. Sobre el horario, el 40% prefiere la tarde, el 26% la mañana y un 32%, ambos horarios.

Los que no han logrado el permiso no podrán tocar en el centro y los que sí, deberán además respetar un sin fin de normas. No podrán actuar en las calles catalogadas como ruidosas del centro, que se encuentran en cuatro áreas: el barrio de las Letras, en los alrededores de la calle de Huertas; la zona de las cavas y la plaza de San Andrés, en el espacio conocido popularmente como La Latina; el barrio de Chueca, entre Hortaleza y prácticamente la Castellana; y Malasaña, entre la plaza del 2 de mayo, Fuencarral y la Gran Vía.

En el resto de calles del distrito, los músicos con permiso tendrán que respetar un horario de diez de la mañana a diez de la noche, que se amplía a las once entre junio y septiembre. Eso sí, deberán dejar de tocar a la hora de la siesta, entre las tres y las cinco de la tarde,

También hay limitaciones de espacio: se excluyen los viales cuya anchura no supere los siete metros y se debe garantizar el libre tránsito de los peatones y vehículos y el acceso a las viviendas, locales o a la visión de los escaparates; al tiempo que se establece una distancia mínima entre músicos no inferior a 75 metros lineales. También deberán cambiar de ubicación cada dos horas y, en cuanto a los instrumentos, no se permitirán ni percusión ni amplificadores.