Erkoreka pide extender a la paz el consenso alcanzado sobre la economía

Dos de los tres terrenos prioritarios para el Gobierno vasco —economía y autogobierno— avanzan con acuerdos, pero no así el de la paz y la convivencia. El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, ha realizado este martes un rápido resumen del primer año del equipo de Iñigo Urkullu, subrayando la importancia de los pactos y remarcando la necesidad de trasladar esa filosofía al terreno de la convivencia, un ámbito bloqueado en el campo político.

Tras el acuerdo con el PSE en materia económica, la suma del PP al pacto fiscal y el consenso con las Diputaciones sobre el reparto de la flexibilización del objetivo del déficit, Erkoreka ha planteado que “los acuerdos alcanzados este año enmarcan claramente y definen la línea de trabajo a desarrollar en los años que restan”. En la rueda de prensa tras la reunión semanal del Ejecutivo, el portavoz ha incluido en el saco de los acuerdos el terreno del autogobierno por el hecho de que, antes de arrancar este debate, todos los grupos parlamentarios han señalado, en principio, que se sentarán a la mesa, aunque la creación de este foro no se ha registrado aún.

Erkoreka ha pedido “altura de miras” a los partidos y ha señalado que hoy en día “todo el mundo está tomando decisiones o reflexionando” sobre el modelo autonómico, en referencia a la propuesta de un Estado federal del PSOE y a la apuesta soberanista catalana. En este panorama resultaría “llamativo” que la Cámara “no tenga nada que decir”, ha planteado  Erkoreka, apelando a su “derecho a reflexionar” sobre un aspecto que es “necesario y conveniente” a ojos del Ejecutivo.

El portavoz ha apostado por “trasladar el diálogo, la negociación y el acuerdo a la paz y la convivencia”. Y ha recordado dos argumentos que suele reiterar: el primero, que el plan de paz que el Gobierno utilizará como “hoja de ruta” en esta materia ha recibido críticas por ser “equidistante y al mismo tiempo sectario”, cuando a ojos de sus autores está en el “medio” y es una propuesta “ponderada y de equilibrio”. El segundo, que el plan es un proceso hacia el acuerdo.

El plan, aprobado en noviembre tras meses de consultas, críticas y presentación de alegaciones, suma 18 iniciativas de las que una parte ya está cumplimentada (el informe de vulneraciones de derechos humanos o el acuerdo educativo Gizalegez) o supone dar continuidad a acciones vigentes anteriormente (la atención a las víctimas de ETA como de otras violencias).