El PP aplica el rodillo y rechaza todas las enmiendas a los Presupuestos

“Esto es una dictadura de la mayoría”, denunció el portavoz del BNG, Francisco Jorquera. “La oposición tampoco ha votado ni una sola de las partidas, ni siquiera las que no llegaron a enmendar, que son muchas”, le replicó su homólogo del PP, Pedro Puy. El muro levantado entre el Gobierno y la oposición gallega volvió a quedar ayer de manifiesto en la jornada final del debate parlamentario sobre los Presupuestos para 2014. El reparto de los 8.391 millones de los que dispondrá la Xunta el próximo año es la primera piedra en la salida de la crisis, según el PP, y una nueva vuelta de tuerca en su “política antisocial”, a juicio de la oposición. En medio de este diálogo de sordos, el rodillo de los populares aplastó todas y cada una de las enmiendas de la oposición.

 El debate presupuestario estuvo caldeado en la calle por las protestas de diversos colectivos que se sienten agraviados. Por la mañana, fueron un centenar de representantes de los cuatro principales sindicatos de la Administración pública, CC OO, CIG, UGT y CSIF. “Estamos hartos de que nos utilicen como paganos del déficit público”, denunció José Brunete, de CSIF. Diputados de los tres partidos de la oposición salieron a la calle a expresar su solidaridad con la protesta. Por la tarde, tomaron el relevo cientos de emigrantes retornados a los que Hacienda reclama impuestos no pagados por sus pensiones en el extranjero y que acudían a mostrar su apoyo a una iniciativa del BNG que recoge sus demandas. “Entre los afectados se están produciendo situaciones críticas”, afirmó su portavoz, Xosé Lois Leirós.

Lejos del ruido de la calle, el debate apenas avanzó sobre los argumentos que han repetido Gobierno y oposición desde que se presentaron las cuentas. La conselleira de Facenda, Elena Muñoz, reiteró el mensaje que viene repitiendo desde hace meses todo el Ejecutivo: los Presupuestos pretenden “consolidar el cambio de tendencia en la economía gallega”, con la vista puesta en la recuperación, informa Europa Press. Muñoz insistió en que Galicia “está en mejor situación” que otras comunidades autónomas y apeló al “esfuerzo de todos” para recuperar el crecimiento. “Y esperamos encontrar a la oposición en este camino”, concluyó Muñoz.

Pero la oposición discrepa radicalmente del diagnóstico. Para los socialistas, defendió su portavoz, José Luis Méndez Romeu, la receta a aplicar sería una política económica “anticíclica con estímulos empresariales y utilización activa de la inversión”. El Gobierno de Feijóo, sin embargo, “hace lo contrario”, proclamó Méndez, para quien el resultado es “el incremento de la desigualdad y la exclusión social, la depauperación de la clase media y un paro fuera de control”. “Su legado comienza a ser tétrico”, enfatizó.

Por Alternativa Galega de Esquerda (AGE) el diputado Xabier Ron insistió en que las cuentas de la Xunta no son más que la traslación a Galicia de las “recetas de la troika”. “Seguimos en el austericidio”, proclamó Ron, quien afeó a Feijóo que ni siquiera apure el tope del déficit y rechace propuestas de incrementos de impuestos a las rentas altas que, según él, permitirían recaudar 500 millones de euros más.

Jorquera atacó sobre todo la negativa del PP a aceptar ninguna de las propuestas de la oposición. Y espetó a los populares: “Ustedes no tienen capacidad de diálogo ni autonomía como grupo parlamentario. Son un apéndice del Gobierno”. El portavoz del BNG reprochó además que “se recorte todo menos el pago de la deuda”. Pero los presupuestos “continuistas” dentro de la estrategia “reformista” de la Xunta, como admitió el propio Pedro Puy, pasaron el trámite parlamentario sin ningún apuro gracias a la holgada mayoría del PP.