PP y PSOE aprueban sin críticas a la Xunta el informe de la UE sobre las rías
En la votación se rechazó una enmienda del BNG que pedía fondos para sanear el litoral
En una convulsa sesión, en la que se sucedieron llamadas a la tranquilidad y algún airado incidente sobre cuántos eurodiputados del PP tenían derecho a votar, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, con sede en Estrasburgo, aprobó ayer el informe sobre la contaminación de las rías gallegas con los votos de PP y PSOE. El documento, que recoge recomendaciones a las autoridades no vinculantes, ha provocado en los últimos meses insólitas tensiones entre los tres europarlamentarios extranjeros encargados de redactarlo. Ayer, de hecho, las dos diputadas de este equipo que no son del PP solicitaron la retirada de su firma del texto final porque lo consideran una "farsa". Los populares europeos han podado de la versión definitiva cualquier referencia, por leve que fuera, a las responsabilidades políticas que tienen la Xunta y el Gobierno central en la falta de limpieza de estos valiosos ecosistemas costeros.
En la votación de ayer se rechazó además la principal enmienda que presentó el BNG a través del grupo de Los Verdes-Alianza Libre Europea, en la que reclamaba una partida de fondos europeos para el periodo 2014-2020 "con el objetivo concreto de financiar las infraestructuras necesarias para completar el saneamiento del litoral". La eurodiputada Ana Miranda había insistido en la necesidad de que el dinero tuviese "carácter finalista" y evitar así "errores del pasado" como la construcción de "paseos marítimos delante de rías que están sin sanear", en referencia a la coruñesa de O Burgo.
La maquinaria de la Unión Europea ha sido incapaz de emitir un informe objetivo sobre la innegable contaminación que sufren las rías y la no menos evidente mala gestión política que ha provocado que Galicia lleve 13 años incumpliendo la directiva comunitaria sobre depuración de aguas residuales. Ni los paseos de los eurodiputados por la costa de Vigo, A Coruña y Ferrol, ni sus reuniones con vecinos, técnicos y autoridades -entre ellos, dos conselleiros de la Xunta y el alcalde de Vigo-, ni el amplio acceso a la documentación del que gozan sus señorías han sido suficientes para que los partidos respondan con un texto imparcial a las denuncias de los ciudadanos gallegos que acudieron a la Comisión de Peticiones de la Eurocámara. El representante del PP en la delegación de la Cámara europea asegura que no vio ni olió en el litoral gallego lo mismo que las otras dos parlamentarias que conforman el equipo comunitario encargado de la encomienda.
Tres eurodiputados extranjeros fueron elegidos para peritar el estado de las rías tras las denuncias recibidas durante años en Estrasburgo de vecinos, mariscadores y ecologistas gallegos: el francés Philippe Boulland, del Partido Popular Europeo (PPE), la austriaca Angelika Werthmann, de los Liberales, y la letona Tatjana Zdanoka, de Los Verdes-Alianza Libre Europea, grupo al que pertenece el BNG. Tras la visita a Galicia de la delegación, formada por 15 personas entre asistentes, traductores y parlamentarios, el trío elaboró un texto consensuado de lo que allí presenció. Pero después de que ese borrador pasase por las manos de los compañeros españoles de Boulland en el PP, empezaron unas fricciones que durante meses han impedido someter a votación el informe.
Boulland, que además es el presidente de la delegación y, por tanto, el que tiene la última palabra, redactó una nueva versión del documento en la que desaparecieron las alusiones más duras al desatino de los gobiernos y a las consecuencias que sufren los ciudadanos que viven de o junto a las rías. El eurodiputado borró frases como "el aumento del desempleo en las zonas que viven de las rías está relacionado con la contaminación y la no depuración de las aguas" o incluso la sentencia que aseveraba que "los fondos de la UE para la recuperación de los márgenes de la ría fueron utilizados erróneamente para construir un camino que va por la costa", una afirmación esta última que alude al paseo marítimo que se levantó en O Burgo (A Coruña) antes de sanear las aguas. El PP censuró además algunos datos y tachó la parte en la que se decía: "Hace una década 2.000 familias vivían de la recogida de marisco; hoy tan solo 500". El BNG considera "inaudito" que la elaboración de este informe se haya convertido en un "enredo" y achaca la actitud del PP a su "empeño" en "lavarle la cara a la Xunta olvidando que después de recibir 25.000 millones de euros de fondos europeos Galicia sigue sin completar el saneamiento de sus rías, perdiendo riqueza económica y ambiental".
El informe aprobado ayer por la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo recoge recomendaciones dirigidas a las autoridades y, aunque no es vinculante, es el último canal que les queda a los pescadores y demás afectados por la contaminación de las rías para hacerse oír en los despachos de Bruselas. Pero las dificultades que iba a tener la realidad para hacerse un hueco en documento las dejó claras el alcalde del Vigo cuando la delegación visitó la ciudad, donde sigue en construcción una depuradora que la normativa europea obliga a tener desde el año 2000. Tras su reunión con los eurodiputados encargados de pedirle explicaciones, el socialista Abel Caballero no tuvo reparos en proclamar que la planta en ejecución cuenta con el "mejor sistema de tratamiento de aguas del mundo" y que "a defensa del medio ambiente, al alcalde de Vigo no le gana nadie".
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