Compromís pide amparo al Congreso por la opacidad del Consorcio 2007

Compromís lleva casi un año intentando conocer las cuentas del Consorcio Valencia 2007, organizadora de la Copa del América. El Ayuntamiento de la capital lleva gastados 49 millones de euros desde 2003 en una entidad pública que arrastra una deuda de 398 millones. La concejal de la formación Consol Castillo las ha pedido reiteradas veces pero el vicealcalde Alfonso Grau ha resuelto la petición con que “no es un organismo municipal” pese a que el Consistorio representa un tercio del consorcio.

El diputado a Cortes Joan Baldoví no ha tenido mejor suerte. Las ha pedido por escrito hasta en tres ocasiones, incluso ha solicitado el amparo del presidente del Congreso, Jesús Posada, “con el ruego a la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría de que realice las gestiones oportunas para que la información le sea remitida” a Baldoví.

“Después de aprobar una ley de Transparencia que, según la vicepresidenta, es la mejor del mundo, sigue sin contestarnos”, declaró este viernes Baldoví, que acudió con el portavoz municipal de Compromís Joan Ribó, a la sede del Consorcio en Valencia para solicitarlas en persona a su director, Pablo Landecho, que no se encontraba en el despacho. “Por la información de la que disponemos, son unas cuentas graves porque un tercio de esos 398 millones de deuda son del Ayuntamiento y porque si no hay nada que esconder, por qué las esconden”, manifestó Ribó.

El Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento, las tres Administraciones públicas que constituyen el Consorcio, adquirieron en 2007 una deuda con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 320 millones de euros, con los que se financiaron las obras para la celebración de la Copa del América. Desde entonces, el pasivo ha crecido a razón de 13 millones anuales hasta alcanzar los 398 millones de euros, recogen los anexos del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2014. Según Ribó, la deuda anual se ha disparado en 2013 y 2014, con unas pérdidas previstas de 22 y 23 millones, respectivamente.

Los fondos propios negativos del consorcio, según este anexo, ascienden a 188,95 millones en 2013 y 205 en 2014, “lo que implicaría la quiebra en cualquier sociedad limitada”, aseguró el portavoz municipal de Compromís. Las previsiones del Consorcio para 2014 no son mucho mejores. Hay unas deudas comerciales pendientes de cobrar de 12,48 millones en 2013 y 5,75 en 2014 y los ingresos por el negocio se calculan en 4,9 millones este año y en 5,5 en 2014.

El Consistorio valenciano se juega mucho porque además del porcentaje de deuda que le corresponde —un tercio del total—, ha desembolsado otros 49 millones de euros durante los últimos nueve años. En 2014 gastará otros dos millones de euros. “Queremos clarificar todos estos números”, reivindicó Ribó.

El grupo presentó las alegaciones presentadas al plan especial de la Marina Real. Compromís censura la falta de participación ciudadana en la redacción del plan, la elección del arquitecto que lo ha redactado y la pérdida de una zona verde de 15.000 metros cuadrados, recogida en el Plan General de Ordenación Urbana de 1988, que ha sido incorporada al plan especial con un uso terciario.

Según el arquitecto Alejandro Pons, el plan redactado por José María Lozano menosprecia los valores patrimoniales de la dársena del puerto. Compromís reclama la restitución del Tinglado número 1, derribado por el Consistorio, así como la retirada de un pantalán para megayates que desvirtúa la lámina de agua.