Desarticulada una banda que obligaba a prostituirse a seis nigerianas en Marconi

Seis mujeres liberadas y cinco detenidos es el balance de la operación desarrollada por el grupo VIII de la Brigada Provincial de Extranjería de Madrid contra una banda que obligaba a prostituirse a víctimas procedentes de Nigeria, entre las que se encontraba una menor de 17 años, según ha informado esta mañana el jefe superior de Policía, Alfonso José Díez. Los arrestados obligaban a pagar una deuda de 60.000 euros. También las hacían vudú y las amenazaban en caso de que no consiguieran pagar 3.000 euros al mes a la organización.

La mami era la encargada de controlar, vigilar y cobrar a las víctimas, que eran atemorizadas con rituales de vudú. Las pesquisas comenzaron en abril cuando los agentes detectaron que varias nigerianas podrían estar siendo obligadas a ejercer la prostitución en el polígono industrial de Marconi (Villaverde).

Las mujeres eran captadas en sus pueblos natales con la promesa de mejorar su situación en España. Solían entrar por el aeropuerto de París y después eran trasladadas a Madrid, donde les decían que iban a ejercer la prostitución y que tenían una deuda con la organización. Para las prácticas de vudú, les cortaban vello púbico y uñas con las que las amenazaban.

La organización tenía su base de operaciones en Parla. Cuatro de las mujeres vivían en el domicilio de la mami y otras dos en una habitación controlada por la organización. Los agentes registraron los domicilios e intervinieron un ordenador portátil, cuatro pasaportes de Nigeria, 12 teléfonos móviles, documentación bancaria, 3.480 euros en efectivo y otros efectos.

Según ha explicado el comisario jefe de Extranjería, Ángel Olmedo, cuando las mujeres llegaban a España la organización, les retiraba el pasaporte y les facilitaba otro con datos ficticios o incluso de otra persona con la que guardaran cierto parecido físico. El problema de estas investigaciones es que las mujeres estaban atemorizadas y no tenían intención de denunciar.

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha felicitado a la policía por la operación y se ha mostrado partidaria de sancionar a los clientes de las prostitutas y a los proxenetas, pero no a las víctimas. "Es una actividad muy degradante y me cuesta creer que se ejerza de forma voluntaria", ha destacado.