“El acuerdo nos permite pescar más y en más sitios”

La infancia de Alfonso Reyes (Barbate, Cádiz, 1958) siempre ha estado rodeada de barcos. Su familia llegó a tener cinco pesqueros. Eran los buenos tiempos. A él le tocó convertirse en patrón mayor de la cofradía de Barbate hace dos años. En los peores momentos. En una profunda crisis financiera de la entidad. Con muchos barcos en vías de desguace. Con la pérdida de la concesión de la lonja o la fábrica de hielo. Y por encima, el fin de la posibilidad de faenar en aguas de Marruecos después de que el Parlamento Europeo decidiera no prorrogarlo en 2011. Ahora se abre la vía. Por eso se ha hecho famoso estos días, por decir que la aprobación del nuevo tratado con ese país ha sido como si tocara un premio de lotería. “Nos ha tocado el Gordo de Navidad”. Después ha matizado. “En realidad, nos han dado el décimo, ahora hay que esperar a ver si nos toca la lotería”.

Lo dice porque, aunque Marruecos siempre ha sido rico en capturas, no saben qué se van a encontrar tras dos años de ausencia. “Esperamos mucho pescado. Así lo dejamos cuando nos fuimos. El nuevo acuerdo nos permite pescar más y en más sitios, con lo que esperamos un buen resultado”, celebra optimista, aunque sin tirar las campanas al vuelo.

“Ser armador en Marruecos es complicado porque tienes que hacer una inversión muy grande al principio pero, si va bien, lo recuperas”, detalla. El deseo de Reyes es que los barcos puedan regresar en enero, antes de que se active en febrero la parada biológica. “Lo antes posible. Sabemos que es difícil porque hay papeleo, inspecciones técnicas pero tenemos que salir cuanto antes del Golfo de Cádiz que no da para todos”. Reyes menciona a la patrona de los marineros, la Virgen del Carmen, a la fe de ese regreso, a la puerta que se abre para los próximos.

“Vamos con ilusión y pensando en positivo”. Ahora ya no tiene cinco barcos. Solo uno. Pero como patrón mayor defiende los intereses de los 20 barcos que aspiran a esas licencias. “Ahora queda que el calibre del pescado sea el adecuado y que el precio en la lonja nos acompañe”. La diferencia entre el Gordo o una pedrea.