La facturación editorial catalana ha caído a niveles de 2002

La facturación editorial de Cataluña ha perdido una década y este año supondrá unos 1.200 millones de euros —estrictamente lo que procede del mercado interior español— la misma cifra con la que se cerró 2002. Un retroceso que se agudizó a partir de 2009, cuando el sector editorial acusó los efectos de la crisis económica, y del que ahora empieza a tener signos de “salir del túnel” en palabras del presidente del gremio, Xavier Mallafré.

Unos síntomas de mejoría que, hoy por hoy, siguen siendo muy leves. No se inicia la mejoría sino que se contiene la sangría: “Entre enero y octubre de 2013 la facturación del sector ha caído un 10%, similar a la del año anterior, aunque entre noviembre y diciembre la tendencia ha sido mejor y el cierre del año dependerá de cómo se desarrolle la campaña de Navidad sobre la que hay razones para ser optimistas”, puntualizó el presidente del gremio. Como en el resto de la actividad comercial, la venta de libros parece que se ha animado ligeramente en los prolegómenos de la campaña de Navidad.

La radiografía del sector coincidió con la celebración de la Nit de l'Edició que ayer celebró su 28º edición con la entrega del premio Atlàntida —que otorga el gremio de editores a una persona de reconocido prestigio — al músico Jordi Savall.

“Creemos que la recuperación se iniciará tal vez en 2014 pero con seguridad tomará forma en 2015” , en palabras de Mallafré. Mientras eso ocurra, las editoriales con sede en Cataluña han facturado 2.608 millones en 2012, de los que 1.208 proceden del mercado interior español, 1.200 de la actividad exterior y 200 millones de exportaciones. También en ese año, el sector editó 31.759 títulos, una cifra que incluye desde las tesinas universitarias, pasando por el libro técnico, el libro de texto y el de ficción. Y es en este último género, donde Cataluña sigue acaparando el mercado puesto que produce el 75% de las obras de literatura de ficción en castellano que se venden en España. En el libro de texto, la delantera la tienen editoras de Madrid. Cataluña ocupa la decimoquinta posición del ranking de las primeras potencias de la industria mundial.

La crisis también ha pasado factura en el sector y actualmente concentra 272 empresas que dan trabajo a 4.907 profesionales. “En muchos casos se trata de externalizaciones de departamentos de las editoriales, como márketing o distribución”, señalaba Mallafré. Pese a la irrupción de los e-books y otros soportes, la salud del libro físico sigue siendo envidiable: un 95% en papel frente al 5% digital. De los 31.759 títulos de 2012, los editados en catalán fueron cerca de 8.000. Lo que representa un ligero retroceso respecto a la cifra de años anteriores que se aproximaba a los 9.000.

“El libro en catalán tiene un mercado más pequeño y se nota más la crisis. Es verdad que en ese contexto los editores sopesan más las apuestas por los títulos en catalán”, aclaraba Mallafré. Se lee más en castellano que en catalán: de cada 10 libros editados en Cataluña, casi 7 son en castellano, el 2,6 son en catalán y el resto en otros idiomas. No precisó datos, pero el presidente del gremio avanzó que el peso del tricentenario del 1714 se notará en la edición el año próximo.