El alcalde franquista del PP quita los símbolos fascistas de su despacho
Senen Pousa, su hija y su nieta han sido juzgados por presuntas vejaciones a un edil
Cuatro décadas después de morir, Franco ha sido desalojado del Ayuntamiento de Beade. Senen Pousa (PP), alcalde franquista de este pueblo ourensano, ha retirado la simbología fascista que presidía su despacho oficial.
Una potente bomba que el Gobierno atribuye al grupo terrorista Resistencia Galicia, destruyó el pasado siete de octubre buena parte del inmueble tras una polémicas declaraciones del regidor en las que presumía de ser franquista y en las que reconocía que “nunca nadie del PP” le “recriminó” su actitud. Ni antes del atentando ni después. “Feijóo, Rueda y Baltar hicieron declaraciones en los medios que a mí me parecieron correctas, pero la decisión de retirar la apología franquista no ha sido porque el partido me lo haya pedido” ha asegurado. “Nunca me dijeron nada. Ahora tampoco” ha insistido una vez más el regidor de este pequeño pueblo. Además cada 20 de noviembre celebró una misa en honor al dictador y pagó de su bolsillo decenas de esquelas recordando la muerte de “Franco, Primo de Rivera y todos los caídos”.
Pousa ha explicado: “Soy consciente de las cosas y se que no debo poner nada de eso en el despacho. En el Ayuntamiento estará lo foto que tiene que estar. Lo que no voy a hacer es destruirlo. Esas cosas ya las llevé para mi casa”.
En ese despacho exhibía un gran cuadro del dictador, una bandera de España con su figura en medio, estanterías repletas de libros sobre el franquismo, el escudo preconstitucional del águila de San Juan o un pequeño altar con botellas de vino estampadas con la cara de Franco, Fraga o el logotipo del PP en las etiquetas. La mayor parte de la simbología ilegal según la Ley de Memoria Histórica sobrevivió a la potente explosión que obligará a invertir, aproximadamente, medio millón de euros en la reconstrucción de la casa consistorial.
Juzgado por vejaciones e insultos
El alcalde franquista ha hecho este anuncio en la puerta de los juzgados de Ribadavia, donde hoy fue juzgado junto a su hija y su nieta por presuntas vejaciones e insultos a un edil del PSdeG-PSOE el día del atentado. Miguel Ángel Carreiro denunció que que la hija del regidor, María del Carmen Pousa, presuntamente, le llamó "terrorista" y le dijo señalándolo “esta es tu obra” en referencia a la explosión que acaba de volar por los aires el Ayuntamiento. Los medios de comunicación presentes en Beade aquel día registraron la trifulca entre la familia del regidor y el edil socialista. La mujer tuvo que ser sacada en volandas de la zona para evitar un enfrentamiento mayor.“Que asco” decía la hija del regidor sentada en el banquillo durante el juicio, mientras se negaban a pedir disculpas por lo sucedido porque “no es cierto”. El caso ha quedado visto para sentencia.
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