Un 1714 de películas
'Victus’, basada en la novela de Sánchez-Piñol, no se estrenará en 2014 Están en marcha cuatro producciones sobre la Guerra de Sucesión en Barcelona
Un gran acontecimiento histórico, una superproducción de cine para conmemorarlo. Esto ha caracterizado películas colosales como Sangre de mayo, de José Luis Garci, estrenada en 2008 para celebrar el bicentenario del levantamiento contra las tropas napoleónicas de 1808. Aunque la burbuja inmobiliaria acababa de explotar, la Comunidad de Madrid no tuvo inconveniente en invertir 15 millones de euros en esta superproducción. A las puertas del tricentenario de 1714 —que conmemora la caída de Barcelona ante las tropas franco-españolas de Felipe V después de 14 meses de asedio— no faltan producciones cinematográficas dispuestas a llevar a la gran pantalla esta historia. Ya son cuatro las cintas que están en marcha. Pero ante el panorama actual, casi todas se enfrentan a la escasez de recursos.
“Lamento que en esta efeméride no haya el presupuesto necesario para hacer una película histórica que cumpla los estándares de calidad internacional”, explica Isona Passola, presidenta de la Acadèmia del Cinema Català.
De la escasez de recursos no se salva ni siquiera Victus, la adaptación al cine de la exitosa y homónima novela escrita por Albert Sánchez Piñol que se anunció hace más de un año, creando grandes expectativas. “No se estrenará en 2014. La producción está en una fase muy inicial; Sánchez Piñol está aún trabajando en el guion y estamos buscando entre 10 y 15 millones de euros necesarios para un proyecto tan enorme e internacional. Es demasiado pronto para hablar de actores, equipo técnico y localizaciones”, admite Raimon Masllorens, propietario de los derechos de Victus.
“Pà negre costó cuatro millones de euros. Hoy sería imposible conseguirlos, y creo que Victus lo tendrá muy difícil”, señala Passola. Según ella, tampoco se va a poder conseguir la financiación en el extranjero. Pero Masllorens confía en el potencial de su historia y en un futuro acuerdo con grandes productoras europeas.
‘Victus’ no tiene el guion terminado, ni los recursos, actores o equipo técnico
La misma aspiración internacional guía a Claudio Zulian, director de Born. Esta película, que ya ha comenzado a rodarse en diferentes escenarios de Cataluña, necesita 700.000 euros para realizarse. Pero también para una pequeña producción faltan fondos: “He tenido que readaptar el guion mil veces, sacrificando muchas de las ideas iniciales”, admite Zulian.
Born, una producción que ya se anunció en 2011, está basada en el minucioso trabajo de microhistoria de Albert García Espuche recopilado en el libro La ciutat del Born. Director científico del yacimiento excavado en el viejo mercado recién abierto al público, ha analizado miles de documentos históricos para su obra. “Lo importante no son las piedras del yacimiento, sino las historias personales que ha recuperado el trabajo de investigación de Espuche”, enfatiza Zulian, que enfoca su película en la vida cotidiana y en personajes reales que vivieron en esta parte de la ciudad durante los siglos XVII y XVIII.
Otra cinta que ya se está rodando es Barcelona 1714, dirigida por Anna María Bofarull; una película nada convencional rodada íntegramente con croma y en 3D para conseguir una estética de cómic: “Hemos elegido una técnica innovadora que mezcla actores reales con escenarios de animación”, señala la directora: “Es la primera vez que este método se utiliza en el cine catalán, y creemos que con su espíritu vivo y fresco atraerá a un público joven e internacional”. El amor entre dos jóvenes durante los meses de asedio de Barcelona protagoniza la trama. Para conseguir los 800.000 euros de presupuesto, Bofarull ha optado por el sistema de micro-mecenazgo y autoproducción.
Passola: “Sería mejor que hubiera una sola película con voluntad de ser internacional”
Frente a la crisis y las pocas subvenciones en el cine, la financiación colectiva —promovida en la red— se postula como una alternativa real. El caso más emblemático es el de la miniserie dirigida por Sílvia Quer 1714, El preu de la llibertat, que —basada en la trilogía 1714, de Alfred Bosch— espera reunir 200.000 euros en Verkami, la cifra más alta hasta ahora propuesta en esta plataforma de micromecenazgo. Su presupuesto total es de tres millones y medio de euros gracias, entre ellos, al apoyo de instituciones y medios de comunicación como TV-3. Los dos episodios que emitirá la cadena autonómica tienen como eje central una historia de amor en el contexto de los últimos ocho años de la Guerra de Sucesión. Está previsto estrenarla alrededor del 11 de septiembre próximo, fecha anhelada también por Barcelona 1714. Por su parte, el director de Born aspira a presentarla en algún festival internacional antes de que llegue a las pantallas españolas en otoño.
Una tecnología innovadora, una profunda investigación histórica o el aval de un éxito en las librerías. Las cuatro películas hacen valer lo que les diferencia de los otros proyectos, frente al común contexto histórico y social de la época que todas quieren explicar. “No me preocupa que haya más producciones que hablen de 1714”, asegura Masllorens. Una opinión que comparten el resto de directores, que aseguran ignorar el trabajo que están haciendo los demás.
Si todas se estrenan, no será fácil para el espectador, elegir con qué cinta celebrar el tricentenario y cómo ordenar su visión. No obstante, según Passola, “sería más positivo que hubiese una sola superproducción con la voluntad de ser internacional, y no cuatro, que corren el riesgo de quedarse a medias o limitadas a Cataluña”.
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