La madre de Barbosa fue clave para que la Guardia Civil pudiera detenerle

Hace dos días que agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil localizaron la pista de Alvaro Miguel dos Santos Barbosa hasta que hoy, minutos antes de las 9 de la mañana, pude ser detenido en una céntrica calle de Vigo. El rastro de uno de los dos autores del secuestro del médico portugués perpetrado el pasado jueves, era el coche en el que circulaba un Ford Fiesta blanco.

Los agentes comprobaron que, en su huída en solitario, Santos Barbosa había acudido a casa de su madre en Salceda para pedirle las llaves del coche, aunque no tenía carné de conducir. Siguiendo la pista del vehículo consiguieron cazarle, mientras numerosos efectivos policiales estrechan el cerco de su cómplice, Saturnino Cerezo Cancelas, alias Canceliñas, un “multireincidente” por delitos contra la propiedad. El coche estaba aparcado frente al Área Panorámica de Tui donde se estableció un control de vigilancia, lo que permitió seguir al secuestrador y detenerlo. Santos Barbosa pasará hoy a disposición judicial en O Porriño, donde se instruye el caso.

Sin antecedentes policiales, del detenido solo constan varias denuncias por consumo y tenencia de estupefacientes. Alvaro Miguel dos Santos actuó como cómplice de Saturnino Cerezo en el secuestro del doctor Antonio Veloso, que fue liberado en Ponteareas al día siguiente por sus captores. Ambos delincuentes se fugaran con su vehículo, un Mercedes de alta gama valorado en más de 100.000 euros. Aunque el coche fue localizado el fin de semana en Redondela, la pista de los secuestradores se perdió más allá de la frontera portuguesa, según algunos testigos oculares. Se cree que Saturnino Cerezo, considerado el más peligroso de ambos delincuentes, podría ir armado con una escopeta de cañones recortados, según el testimonio del médico, por lo que se han extremado las precauciones para su localización. En 1997 hizo historia logrando fugarse de la cárcel de Vigo y está implicado en dos atracos a gasolineras de O Baixo Miño y de dispararle a las piernas a dos vecinos de O Porriño en una pelea.