Mas sobre el desmarque del PSC: “No entiendo nada”

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha lamentado hoy el desmarque del Partit dels Socialistes de todo el proceso soberanista catalán pero ha asegurado que los nacionalistas continuarán adelante con su proyecto. “No entiendo nada; no entiendo que el PSC se baje del tren justo cuando iba en la dirección que querían”, ha dicho al valorar que los socialistas se han desmarcado del acuerdo entre CiU, Esquerra, Iniciativa y la CUP para que transfiera a la Generalitat la competencia para convocar referéndums. Los cuatro partidos, que suman 87 de los 135 diputados de la Cámara, aprobarán la próxima semana una resolución para pedir al Gobierno central que delegue al Ejecutivo catalán a través del artículo 150.2 de la Constitución, la capacidad de organizar la consulta.

“No entiendo nada, y si intento entenderlo no me gusta”, ha dicho Mas desde Jerusalén, donde se ha reunido con el presidente de Israel, Shimon Peres. El presidente catalán se ha mostrado especialmente perplejo por el hecho que el PSC se niegue a solicitar la transferencia de esas competencias sobre referéndums porque esta es, según él, “la vía pactada y acordada” que los socialistas han pedido respecto a la consulta soberanista.

No entiendo que se bajen del tren justo cuando van en la dirección que ellos querían", dice Mas

Según Mas, el partido de Pere Navarro podía haber continuado dentro del grupo de partidos defensores de la consulta habida cuenta que los socialistas se han desmarcado en dos ocasiones  del PSOE en el Congreso para defender el “derecho a decidir” de Cataluña. “Ya habían perdido la virginidad”, ha dicho antes de afirmar que el partido de Pere Navarro podía haberse apartado de las directrices del PSOE sin mayores problemas. El presidente catalán ha desvinculado la decisión del PSC de la conferencia política del PSOE del pasado fin de semana, en la que los socialistas cerraron filas y aplaudieron a Pere Navarro. “Que te aplaudan una vez no significa que debas cambiar tu ideario”, ha remarcado.

Mientras, Mas ha intentado internacionalizar el proceso soberanista catalán en la reunión que ha mantenido en Jerusalén con el presidente de Israel, Shimon Peres. Mas se ha reunido con Peres por espacio de 50 minutos y a la salida ha asegurado que, pese a no haber hablado del referéndum de autodeterminación que pide la Generalitat, sí ha reivindicado ante Peres una "Europa federal” y un “Estado propio” para Cataluña. Pese al papel eminentemente representativo del presidente Israelí, para la Generalitat esta entrevista era muy importante porque suponía romper con muchos meses de intentos fallidos del presidente catalán de reunirse con altos mandatarios internacionales. El presidente catalán no ha desaprovechado la ocasión para hacer llegar al dirigente israelí el mensaje de que Cataluña defiende una Europa en la que los estados cedan mayores cuotas de poder a las autoridades comunitarias pero que al mismo tiempo se permite a Cataluña dotarse de herramientas “para hacer políticas próximas a los ciudadanos como hacen el resto de países europeos”.

Mas ha insistido que estas herramientas no son otra cosa que un “Estado propio”, si bien ha incidido en la idea de que los Estados del futuro, también el que defiende para Cataluña, se parecerán poco al esquema actual en cuanto a competencias. Y ha aprovechado para recordar que él no defiende la existencia de fronteras ni aduanas.

La reunión del presidente catalán con el nonagenario líder israelí ha sido la primera parte de una jornada repleta de actos simbólicos en su visita oficial a Israel. Posteriormente Mas ha visitado el Muro de las Lamentaciones, donde ha seguido con la tradición de dejar un papel con un deseo en una de las grietas de las piedras. Posteriormente ha explicado que el mensaje incluía un deseo de paz. El presidente catalán también ha visitado posteriormente el Museo del Holocausto, parada obligatoria en Jerusalén de todos los dirigentes políticos que pasan por la ciudad. Tras la visita Mas ha hecho un solemne llamamiento a evitar la banalización del nazismo y ha cargado contra las “falsedades” de quienes comparan el proceso soberanista catalán con los regímenes totalitarios.