Calle desatascada, autovía colapsada
La restricción al tráfico en la Moraleja disminuye el tráfico en un 41% en el paseo del Conde de los Gaitanes y empeora el tapón diario de la M-12
“¿Son ustedes del Ayuntamiento? Mi más sincera enhorabuena por la medida, esto era un desastre, solo lamento que no la hayan adoptado antes”, declaró un sudoroso vecino de La Moraleja (Alcobendas), tras interrumpir unos minutos su carrera matinal para alabar la restricción al tráfico del paseo Conde de los Gaitanes. Mientras, el conductor de una furgoneta daba marcha atrás con resignación dispuesto a enfrentarse al atasco que le esperaba en la M-12 al no poder atravesar la calle. “Voy a trabajar dentro de la urbanización, pero se han olvidado de dar mi matrícula, esto solo favorece a los ricos”, opinó. El Ayuntamiento de Alcobendas limitó ayer el acceso a esta vía de la urbanización entre 7.30 y 9.30 a todos los que no viviesen, llevasen sus hijos a cualquiera de los 21 centros escolares de la zona o trabajasen en ella. Quienes entren en la urbanización sin permiso municipal serán grabados con una cámara y se enfrentan a una multa de 80 euros.
Los trabajadores de Arroyo de la Vega tardaron una media de 30 minutos más
Éxito o fracaso, depende del punto de vista. Éxito para los vecinos que acumulan años de quejas por el tráfico que abarrota la calle —de un carril en cada sentido— en horas punta, sobre todo por la mañana. Éxito para el Ayuntamiento, promotor de la actuación, que ha contabilizado una disminución del 41% en la entrada de vehículos por ese punto. Han pasado de los 2.134 diarios en la franja horaria en la que se restringe el acceso, a los 1.244 de ayer. En el intervalo con mayor intensidad de tráfico, de 8.00 a 9.00, la disminución alcanzó el 32%.
Fracaso para los conductores que utilizaban el paseo de Conde de los Gaitanes huyendo del atasco que colapsa otras entradas al municipio y acceder más rápido al polígono Arroyo de la Vega. En esta zona industrial existen 280 empresas y trabajan 20.000 personas. La única opción que les queda ahora es regresar al embotellamiento matutino de la M-12, una de las autopistas del aeropuerto. Ayer tardaron de media unos treinta minutos más en llegar a sus puestos de trabajo, según los datos recopilados por la Asociación de Empresarios de Alcobendas (AICA).
“Vamos a medir la incidencia real durante un periodo de tiempo y trasladaremos esos datos al Ayuntamiento para que valoren los beneficios y los perjuicios. Lo que se está haciendo es quitar los vehículos de una calle y meterlos por un acceso ya muy saturado”, sostiene Luis Suárez de Lezo, secretario general de la asociación. La Dirección General de Tráfico (DGT) también detectó ayer que el atasco que se forma en esa carretera tardó una media hora más de lo habitual en desaparecer.
La calle cortada se utilizaba para evitar el embotellamiento de otras entradas
El director general de Seguridad Ciudadana del municipio, José Félix Gómez, rechaza que la acusación de que la intervención sea un peaje. “Es una limitación al tráfico como ocurre en otros puntos de la ciudad”, matiza. “Nos avala la ordenanza de tráfico y los afectados deben buscar otras rutas alternativas”, añade. Recuerda que la restricción era una vieja petición de los vecinos y de los centros escolares de la zona. “Los carteles llevaban cuatro años instalados, pero como no se sancionaba nadie los respetaba”, explica.
De momento, se han registrado 110 autorizaciones a través de la web municipal, 153 por registro y 16 de colegios de urbanizaciones que han enviado sus ficheros con las matriculas autorizadas de los padres de alumnos.
Gómez es consciente del problema de tráfico que se genera en las entradas a su municipio debido a la cantidad de empresas ubicadas en Alcobendas. Aboga por la necesidad de construir un carril bus en la autovía de Burgos A-1. Una solución que, a pesar de estar anunciada, el Gobierno desestimó hace unos meses. “El alcalde se ha reunido con la Comunidad de Madrid y con el Ministerio de Fomento para transmirles el problema”, asegura Gómez.
El PSOE, en la oposición, reclama un plan integral que aborde los atascos y deje de lado medidas parciales como esta que, en su opinión, solo sirven para blindar la Moraleja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.