“Gracias a la gente, estos hechos no quedarán impunes”

Hoy se cumple un mes de los hechos que acabaron con la vida de Juan Andrés Benítez. Los vecinos del Raval, sus amigos y su familia le recuerdan y exigen justicia: creen que fue la brutalidad policial la que le costó la vida. La imputación de ocho agentes apunta en esa dirección y “complace a la familia” de la víctima, señala David Aineto, el abogado que ejerce la acusación particular en nombre de la hermana de Benítez, que tenía 50 años y regentaba dos tiendas en el barrio de ropa gay de Barcelona.

“Nadie ha llamado todavía a la familia para darle una explicación”, lamenta Aineto. El letrado critica el “corporativismo mal entendido” que, a su juicio, ha seguido en este asunto el consejero de Interior, Ramon Espadaler. “Debería haber apartado a los agentes antes, pero no ha hecho los deberes. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias; está en juego el prestigio de toda una institución como los Mossos”, razona.

Aineto ha asistido a las declaraciones de todos los testigos, que han “dado la vuelta” al relato que inicialmente contó la policía. El primer atestado, pocas horas después de la muerte de Benítez, explicaba esto: los mosso son alertados de una pelea, acuden a la calle de Aurora y se encuentran con un hombre agresivo y bajo los efectos de las drogas al que han de separar. El sospechoso (Benítez) muerde a una agente femenina que le había pedido el DNI y agrede a otros policías, que se ven obligados a usar la mínima fuerza indispensable para reducirlo. Cuando lo introducen en el coche patrulla, se desmaya y es atendido por el SEM.

Los testigos y, sobre todo el vídeo —que fue “un punto de inflexión” en la causa— han desmentido esa tesis. Aineto, de Aequo Advocats, se muestra prudente, pero admite que “el audio y el vídeo ponen voz a lo que dramáticamente han explicado los testigos”. Los agentes, añade, fueron “mucho más allá de una extralimitación de funciones” y cometieron “hechos delictivos”.

El letrado aplaude la colaboración ciudadana —el vídeo fue grabado por una vecina— y cree que la imputación “valora la desinteresada tarea de los ciudadanos que se implican en la defensa de los derechos fundamentales de todos”. “Gracias a esta forma de actuar”, agrega, “se ayuda a que hechos tan graves no queden impunes o tapados”.