En danza ante la adversidad

En medio de una crisis sin visos de amainar, el festival anual internacional Madrid en Danza lucha por sobrevivir al celebrar su 28ª edición. Recortes presupuestarios, quiméricos planes de refundición con otros eventos de la región, descontentos palpables en la profesión local y una abigarrada programación concentrada en menos de 20 días, tejen un panorama lleno de dudas que se aderezan negativamente con la potente evidencia del demoledor informe de la SGAE sobre las artes escénicas donde la danza es la que peor parada sale con más de 40% de pérdida de espectáculos y de público. Ese informe es claro: de todas las manifestaciones escénicas, es la danza (en todas sus vertientes contemporáneas, contemplando el ballet y el flamenco) la que está peor y en peligro de desaparición.

Varios coreógrafos y artistas madrileños consultados coinciden: las instituciones nacionales, regionales y municipales se tiran la patata caliente de la responsabilidad unos a otros de qué hacer con los artistas de la danza y sus compañías, los que antes habían sido aupados y subvencionados a placer, muchas veces protegidos bajo un paraguas de tintes políticos más que ajustándose a valoraciones estrictamente artísticas.

Madrid en Danza, que empieza el próximo día 5 y se extiende hasta el 24 de noviembre, siendo lo que es en realidad: un breve oasis dentro de un gran vacío en el orgánico de la cultura, con seis compañías extranjeras y 16 españolas que se reparten por teatros de la capital y la región.

El presupuesto de 2013 de Madrid en Danza asciende a 800.000 euros, cifra similar a la de 2012, pero que esta vez comprende la sección Ventana de la Danza, en palabras de Ana Cabo, directora artística del evento y asesora de danza de la Comunidad de Madrid, “para optimizar los recursos disponibles”. La Ventana de la Danza es una programación paralela de artistas que trabajan en Madrid de cara a ser vistos (e hipotéticamente contratados) por programadores nacionales y extranjeros que acuden invitados al festival. Este año, la Ventana se extiende al Teatro Mira de Pozuelo (donde actuarán Aída Gómez y Manuel Liñán) y al Teatro Carlos III de San Lorenzo de El Escorial, donde mostrarán extractos de su trabajo Carmen Werner, Iker Arrue y Poliana Lina.

La discusión sigue flotando en el aire. Originalmente Madrid en Danza era un festival polivalente que se hacía por acuerdo entre tres instituciones: el Ministerio de Cultura (a través del INAEM), la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital. Tras una enconada y larga lucha intestina entre organismos, la Comunidad se quedó en solitario con el evento, modificó sus bases y planteamiento y alejó al resto de las instituciones, al punto de no usar ni siquiera sus instalaciones, algo que ha mermado en el empaque y proyección del que era, en su momento, el único festival del estado español que tenía un carácter monográfico con la especialidad y que reunía todas las fuerzas posibles.

Uno de los focos más importantes, o que al menos tiene un peso simbólico indiscutible este año, es que el coreógrafo valenciano Nacho Duato ha autorizado a una compañía mixta franco-española a poner en Madrid una importante obra suya: Remansos. Esto significaría un parcial y temporal levantamiento de la veda impuesta por nuestro más importante coreógrafo internacional a que sus coreografías se representaran en España y por compañías locales. El propio Duato ha supervisado el montaje a través de una de sus ensayadoras de repertorio más solventes y de confianza: la profesora y bailarina Eva López Crevillén.

Entre las compañías internacionales estará del 21 al 23 en la Sala Roja de los Teatros del Canal Akram Khan (Reino Unido), esta vez con un solo DESH, tenido por la crítica londinense como el trabajo más personal y arriesgado del afamado artista, nacido en Londres de una familia bangladeshí. Este solo de una hora y 20 minutos cuenta con música de Jocelyn Pool y un vestuario de Kimie Nakano. En el mismo teatro y sala, el Ballet de Angelin Preljocaj (Francia) pone en escena los días 14, 15 y 16 un programa doble con La consagración de la primavera (Stravinski) y Anunciación (Stéphane Roy/Vivaldi), un dueto femenino que está ya paseado por el repertorio de varios eventos internacionales. Con respecto a La consagración…, de cuyo estreno como ballet y partitura se está celebrando el centenario en 2013, Preljocaj ha dicho: “Cuando escucho La consagración… verdadero monumento de la música del siglo XX, me parece que lo que se desprende de la obra tiene tanto que ver con la fascinación como con un terror ancestral”.

En la Sala Verde del Canal se verán, entre otras compañías a Dernière Minute, de Pierre Rigal (Francia) primero con su solo Erection (días 13 y 14) y después con una obra de conjunto de danza urbana titulada Standards (días 15 al 17), y la nueva agrupación asentada en Madrid Elephant in the black box, liderada por el bailarín y coreógrafo francés Jean-Philippe Dury, quien fuera principal de la Compañía Nacional de Danza y artífice del retorno a Madrid de una coreografía importante de Duato. Elephant in the black box y sus artistas están en la Sala Verde los días 8 y 9 con un programa que, además de Remansos, se completa con obras de Idan Sharabi y el propio Dury.

Vuelve a Madrid el coreógrafo y bailarín catalán Cesc Gelabert con un programa renovado de sus solos, que junto a piezas de repertorio expone nuevas creaciones en solitario en lo que él mismo ha dado en llamar “una retrospectiva de futuro”. Gelabert sigue en activo y es una de las figuras fundacionales imprescindibles de la danza moderna española.

El programa completo del Festival Internacional Madrid en Danza puede ser consultado en www.madrid.org/madridendanza.