Hernández ofrece un pacto por la basura tras subir el recibo un 20%
El saneamiento y los residuos, nueva prioridad frente a las carreteras
Tras dos décadas con el presupuesto para infraestructuras, el grueso de la inversión autonómica, volcado en la mejora vial, la Xunta se verá abocada el año próximo a dejar de lado las carreteras y preocuparse de los residuos, sean sólidos o líquidos. Así lo vino a reconocer ayer en el Parlamento el conselleiro de Medio Ambiente e Infraestruturas, Agustín Hernández, al presentar sus cuentas para 2014. Tanto le preocupan ahora los otrora olvidados residuos que Hernández ofreció a la oposición “tres pactos concretos”: el ya recurrente acuerdo por el territorio a través de una nueva Lei do Solo y los novedosos por el agua y la basura, para lograr “una gestión sostenible” de esos elementos. Lo hizo tras desvelarse que el Gobierno subirá el próximo año un 20% el recibo de la basura de cada domicilio.
El gasto de la Xunta en carreteras, que llegó a ser de 480 millones en 2009, caerá hasta los 231 millones en 2014, menos de la mitad que hace cuatro años y un 7,7% menos que en 2013. Y se centrará fundamentalmente en la conservación de las vías existentes y la continuidad de las obras ya en marcha, de forma que en 2014 la única nueva carretera significativa que se abrirá en Galicia será la circunvalación de Noia, con un puente sobre la ría.
Pero si en las últimas décadas se mejoró notablemente la infraestructura viaria, la Unión Europea recuerda periódicamente que no se ha hecho lo mismo con el saneamiento, que acaba repercutiendo en la mala situación ecológica de las rías. Ayer Hernández situó las obras hidráulicas como la primera de las prioridades de su consellería, con un presupuesto de 102 millones de euros a los que se sumarán otros 80 del Estado. Pero a lo que más tiempo dedicó fue a elogiar la “mejora de los logros alcanzados” en el funcionamiento de Sogama, gestora de los residuos urbanos propiedad de la Xunta (51%) y Gas Natural Fenosa al (49%).
La planta que Sogama tiene en Cerceda, a la que llega la basura de casi toda Galicia, se mantiene con la venta de la electricidad que genera al quemar residuos y con el canon que cobra a los Ayuntamientos por el servicio que les presta. La caída de las primas estatales a la energía ha llevado al Gobierno gallego a subir el canon de 55,91 euros por tonelada a 74,64 euros, más IVA, “para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema”, según los Presupuestos. Esa subida de un 33%, trasladada al recibo final de cada domicilio, que incluye otros gastos, implicará, según la Xunta, una subida de un 20%, unos 12 euros al año. Precisamente ayer Sogama comunicó una setencia del Tribunal Superior de Galicia que establece un canon único para todos los municipios y rechaza la pretensión del Ayuntamiento de Pontevedra de que variase en función del precio de la energía.
Para justificar el alza, Hernández destacó que Sogama ha incrementado el volumen de residuos tratados, un 2,9% más que el año pasado, mientras que redujo un 25% los almacenados en vertederos. Desde la oposición se obviaron los pactos ofrecidos por la Xunta y se criticó especialmente la subida del canon de Sogama. AGE y BNG consideraron “fracasado” su modelo mientras que el PSOE se preguntó si la decisión de incrementar los ingresos de la empresa se debe querer repartir dividendos a los socios privados.
El conselleiro admitió, como reveló Ana Pontón (BNG), que sus cuentas para 2014 siguen contemplando seis millones para el convenio anulado por justicia con el que Xunta, Diputación de Lugo y Ayuntamiento de Barreiros pretendían acometer las infraestructuras que no ejecutaron los promotores urbanísticos que en los últimos años construyeron en ese municipio lucense.
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