Las cenizas del incendio de O Pindo alcanzan los bancos marisqueros
El arrastre solo afecta por ahora a una pequeña parte de las zonas de berberecho y almeja
Las mariscadoras de las agrupaciones de O Pindo y Lira, en Carnota (A Coruña), trabajan estos días en la zona de Caldebarcos para tratar de paliar los efectos de los arrastres de ceniza procedente del monte --en el que ardieron más de 2.300 hectáreas en septiembre-- en el banco conocido como A Berberecheira. Se trata de una zona "bastante extensa" en la que se cultivan "sobre todo" berberecho y almeja, aunque en estos momentos las profesionales no se encuentran extrayendo producto, según apuntan fuentes de la cofradía de O Pindo consultadas por Europa Press.
El área en la que está depositada la ceniza, como consecuencia del arrastre producido por las intensas lluvias de los últimos días, es "pequeña" en comparación con la extensión total del banco marisquero, pero la capa de afectación es "bastante grande" en función de la zona. Por el momento, el pósito desconoce si el molusco está afectado y las mariscadoras --son ocho en O Pindo-- se centran en remover la ceniza e intentar sacarla para limpiar la arena. Realizaron estas tareas este jueves en un punto en el que hay fundamentalmente almeja, con buenos resultados, y este viernes se han desplazado a otro lugar más próximo al río, en el que la capa de ceniza "alcanza un grosor bastante grande", que las fuentes de la cofradía estiman entre 10 y 20 centímetros. O Pindo y Lira explotan este banco marisquero a través de un plan conjunto. Debido a las fuertes precipitaciones, este espacio caracterizado por sus marismas y un alto valor ecológico no desaguó hasta este miércoles.
A través de un comunicado, la asociación Monte Pindo Parque Natural denuncia que las cenizas del denominado 'olimpo celta' "inundan el banco marisquero mientras la Xunta vuelve a negar su ayuda". "Las consecuencias dramáticas del incendio del monte Pindo siguen dando coletazos", advierte el colectivo en la nota, en la que destaca como las mariscadoras, "por iniciativa propia", tratan de evitar "por todos los medios" que la ceniza deje sin oxígeno y acabe con toda la producción marisquera, como ya ocurrió hace diez años, "cuando el chapapote era de petróleo vertido por otra catástrofe provocada también por la nefasta gestión del PP, la del Prestige".
A falta de análisis científicos, indica la asociación, se desconoce si ya hay problemas de contaminación también en el mar y, "por tanto, en uno de los caladeros de pulpo de más calidad de la costa gallega". "Pero el estado cada vez más turbio y enlodado de las aguas abiertas disparan la preocupación", alerta.Monte Pindo Parque Natural advirtió el pasado martes del inicio del arrastre de cenizas y lodos contaminantes hasta aldeas y mar, y recordó como "hace un mes" la asociación pidió al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, una reunión de urgencia "para prevenir esto".
La Administración autonómica, a través de personal de la Consellería de Medio Rural que trabaja bajo las órdenes del centro forestal de Lourizán y operarios de Seaga, determinó el Pindo como una de las zonas prioritarias a tratar para minimizar los efectos de posibles arrastres y riadas tras el gran fuego de septiembre.Así, se aplicó la técnica conocida como 'mulching' o acolchado manualmente y también a través de helicópteros, además de ubicarse barreras biodegradables de contención en los márgenes de los ríos. Con todo, las mariscadoras constatan que las tormentas de las últimas jornadas han llevado una importante cantidad de ceniza a Caldebarcos.
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