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De espaldas a la VPO

Tras la crisis del ladrillo, algunas empresas públicas de vivienda de las grandes ciudades renuncian a construir pisos protegidos y otras reducen su actividad a pequeñas promociones

El edificio Apache, de la promoción de viviendas de la empresa municipal Emuvyssa, en Granada.
El edificio Apache, de la promoción de viviendas de la empresa municipal Emuvyssa, en Granada.m. zarza

Las empresas públicas de vivienda se convirtieron durante el auge del ladrillo en la única vía para que familias de bajo poder adquisitivo pudieran comprar un piso, dados los desorbitados precios que alcanzaron las viviendas en el mercado libre. Eran años de promociones públicas de Viviendas de Protección Oficial (VPO) con centenares de pisos a los que aspiraban hasta decenas de miles de ciudadanos, que se los adjudicaban a través de macrosorteos que dejaban escenas propias de la lotería de Navidad.

Pero la crisis del sector inmobiliario y el ahogo financiero de los Ayuntamientos ha ido reduciendo la actividad promotora de las empresas municipales de viviendas hasta el punto de hacerla desaparecer en algunos casos. En Sevilla, por ejemplo, Emvisesa ha renunciado a seguir construyendo pisos. La sociedad pública del Ayuntamiento de la capital lleva dos años, 2012 y 2013, sin acometer nuevas promociones de viviendas protegidas, y reconoce que no va a iniciar ninguna obra nueva y tampoco de rehabilitación “por las condiciones del mercado” y por “falta de demanda”, argumentos con los que se ha justificado desde el Consistorio el despido de casi una veintena de trabajadores. En Huelva tampoco se construyen viviendas protegidas y por ahora no hay despidos, pero el Ayuntamiento decidió a mitad de año disolver la empresa municipal de vivienda, Emvihusa, y su docena de trabajadores temen ser despedidos.

En Granada, Emuvyssa, la empresa municipal de vivienda de la capital, también ha decidido no construir más pisos protegidos. La sociedad inició su última promoción de viviendas en 2010 y empezó a entregarlas a finales de 2011. De los 144 pisos que la componían “aún quedan por vender 53”, reconoció la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, hace unos días en rueda de prensa. Hace un año, Nieto dijo que no acometería una nueva promoción hasta que no se vendiera la actual. Pero es que en lo que va de 2013 “tan solo se ha vendido un piso”, lamentó, y tan mal ve la situación que en los presupuestos de Emuvyssa de 2014 únicamente figura la venta de un piso más. De esta forma, en el cajón se han quedado las cuatro promociones que tenía en proyecto, con unas 450 viviendas en conjunto. La empresa de vivienda tiene 20 trabajadores y por ahora no se han planteado despidos.

En otros casos, la actividad continúa aunque con drásticas reducciones presupuestarias. Es lo que sucede en la capital malagueña, donde la Sociedad Municipal de Viviendas ha pasado de un presupuesto de casi 40 millones de euros en 2012 a tan solo 5,6 millones en 2013. La empresa tiene en construcción 125 VPO en varias promociones, más otras 50 en proyecto, pero su gran apuesta, la construcción de unas 1.000 viviendas en la zona universitaria de Teatinos, está paralizada.

Vimcorsa, la empresa pública de vivienda de la capital cordobesa, también tiene grandes planes. A mitad de año anunció el plan Córdoba Vivienda con el fin de unir a promotores y bancos para construir algo más de 2.000 pisos, de los que la mayoría serán protegidos y parte los edificaría Vimcorsa. Pero, por lo pronto, las 191 VPO que la empresa tenía previsto iniciar este año se han relegado a 2014, aunque el Ayuntamiento asegura que se harán.

Frente a los grandes planes y promociones, otras ciudades han optado por objetivos más modestos para poder cumplirlos. “En 2013, lo que estaba previsto se ha hecho”, dice Pedro Gómez, gerente de Almería XXI, la empresa pública de vivienda del Ayuntamiento de la capital. Hace unas semanas entregó su última promoción, de 72 viviendas, y en 2014 prevé finalizar dos pequeñas promociones, de 10 y 15 casas, y “en función de su venta”, acometerá otra de 40 pisos. “Las grandes promociones han pasado a la historia”, asegura el gerente. En Jaén, Somuvisa, la sociedad de vivienda de la capital, ha entregado casi un centenar de viviendas protegidas en los últimos dos años y está a punto de iniciar la construcción de otras 21 casas, su único proyecto para 2014. Y Procasa, empresa de vivienda de Cádiz, solo tiene en construcción una promoción de 28 VPO, pero varias en proyecto, que suman 138 viviendas en total.

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